Los agentes han registrado dos pisos de la capital y se han incautado de más de 60.000 CD y DVD grabados y listos para su distribución
Uno de los inmuebles era el centro de producción y almacén mientras que el otro contaba con una amplia zona de venta donde exponían las falsificaciones
Es la mayor incautación de material audiovisual pirateado listo para su venta de las realizadas en los últimos años en Madrid
Madrid.- Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal han desarticulado un grupo organizado dedicado a la distribución mayorista de soportes piratas y han decomisado la mayor cantidad de productos de este tipo de los últimos años en la Comunidad de Madrid. En total se incautaron 60.332 CD y DVD falsificados listos para su distribución durante esta Navidad, cuyo valor económico supera los 900.000 euros. La operación se ha saldado con cuatro detenidos, por delitos contra la propiedad industrial y contra la hacienda pública, y la imputación de otras siete personas.
Exponían las falsificaciones en un piso
Los detenidos contaban con dos pisos en el centro de Madrid desde los que podían distribuir miles de CD y DVD piratas en un solo día. En ambos inmuebles se desarrollaba, de una manera perfectamente organizada, la actividad ilícita.
Tenían un trastero habilitado como almacén en el que no sólo guardaban el material, sino también lo estuchaban antes de su distribución y preparaban para su venta. En el segundo inmueble, un piso céntrico de la capital, tenían habilitada la "zona de venta" en la que incluso contaban con una gran exposición para mostrar los compradores los productos falsificados.
Los agentes decomisaron 60.332 efectos, entre CD y DVD preparados y carátulas, que se valoran en 904.980 euros. Se trata del mayor golpe contra la piratería en la Comunidad de Madrid en los últimos años, con el que se ha evitado la comercialización de gran cantidad de material durante estas fechas navideñas.
Un grupo perfectamente organizado
Los cuatro detenidos se repartían las funciones a desarrollar dentro de la organización. Mientras unos se encargaban de la preparación y venta del material dentro de los inmuebles el resto vigilaban por los alrededores para alertar de una posible presencia policial. Esto dificultó mucho la investigación ya que los detenidos utilizaban numerosas medidas de seguridad. Los siete imputados eran compradores de la mercancía que posteriormente distribuían al por menor.