Intervención del Presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, en el acto de homenaje al escritor Mánfer de la Llera.
Nos reunimos hoy en este sencillo acto, pero no por ello menos emotivo, para rendir homenaje a Mánfer de La Llera, una persona singular a la que hemos dedicado esta 32º Selmana de les Lletres Asturianes. Y se la hemos dedicado no solamente a su magnífica obra sino también a su trayectoria vital. Porque el autor, el escritor, no solo es una persona que hace una creación literaria, en este caso en asturiano, sino que se conecta también con el compromiso con la vida, con lo que significó estar en Asturias luchando por unas ideas de progreso y de libertad.
He tenido el honor y el placer de conocer a Mánfer hace muchos años cuando después de jubilarse se trasladó a Gijón. Allí, siendo niños algunos de sus hijos, tuve la ocasión de conocerle cuando estábamos desarrollando en Asturias, y particularmente en Gijón, una red de asociaciones culturales, entre ellas la Asociación Cultural de Pumarín, en el Natahoyo, aquí Amigos del Nalón… En toda Asturias los demócratas, en aquella época de falta de libertades, se unían para expresar sus inquietudes, unían sus ideas, se respetaban en la diversidad de las mismas pero había algo que nos identificaba que era luchar por un país mejor, por una España mejor y por una Asturias que sufría las consecuencias de la dictadura y la represión.
En aquella época de falta de libertades muchas personas sacrificaron en algunos casos su vida y en otros su libertad y, en muchas ocasiones, muchas de las horas a las que entregaron sus ideas e ilusiones para ver un mundo mejor como Mánfer quiso expresar a través de su obra literaria y también con su conducta.
Por eso me siento muy orgulloso de estar hoy aquí no solo como amigo sino también como una persona que le respetó, que compartió su amistad. Era una persona muy querida, se hacía querer por todo el mundo con ese trato afable, con su proximidad y con esa lucha no solo por las libertades y por una vida mejor sino también por superar lo que supusieron los déficits que su generación tuvo en la educación, en la escuela.
Fue un minero autodidacta que hizo una obra de gran calidad que pudimos conocer durante toda esta Selmana en la que se ha reconstruido una gran parte de su obra a través de la Antoloxía recientemente publicada y de la participación de compañeros y amigos que han hecho una recopilación sobre su vida muy interesante. Estas dos obras que se aportan a la bibliografía en asturiano también le dan mucha más brillantez.
Ha sido una semana de gran emotividad y de gran calidad. Sin duda, creo que ha habido un esfuerzo continuado por rescatar nuestra lengua y difundirla, por publicar. Han participado en esta Selmana 56 librerías que tienen fondo asturiano; culmina con el Día del Libro que hoy celebramos en el que hay también participación escolar –los “escolinos” del IES Cuenca del Nalón- lo que le da mucha más brillantez a la Selmana.
Hoy, con mucho gusto estoy aquí como amigo y como Presidente del Principado que es la máxima institución que tenemos los asturianos en democracia, me siento muy orgulloso de representar institucionalmente a una Asturias que rinde homenaje a una persona como Mánfer de La Llera en su lugar natal, que ha mejorado muchísimo. Como demócrata que fue siempre y como persona de progreso, Mánfer se sentiría hoy también muy orgulloso de estar en su lugar natal, en La Llera. Y aquí en La Llera le rendimos homenaje.