Por Grupo Navega.-
Las olas son generadas por el paso del viento sobre la superficie del mar. La energía se transfiere desde el viento a las olas. Las ondas viajan grandes distancias a través del océano a una gran velocidad y la energía se concentra cerca de la superficie del agua. La energía dentro de una onda es proporcional al cuadrado de la altura de las olas. Por lo tanto, una ola de dos metros de alto tiene cuatro veces la potencia de una onda de un metro de altura.
Cuando hablamos de energía marina nos referimos a la energía generada por el movimiento de las olas y las mareas, que se puede convertir en energía eléctrica, es una forma de aprovechar el potencial energético de los océanos. Para que este proceso sea efectivo, es necesario que la amplitud de la marea sea como mínimo de cinco metros, así que es importante la profundidad del océano, por lo que sólo existe un número limitado de lugares en todo el mundo en que las condiciones de la marea son adecuadas para explotación energética.
En el Pais Vasco se cumplen estas condiciones, es por ello que el Consejo de Gobierno ha autorizado al Ente Vasco de la Energía (EVE), dependiente del Departamento de Industria, Innovación, Comercio y Turismo, a aportar 8 millones de euros para la constitución de la sociedad anónima que se encargará de la puesta en marcha y explotación del BIMEP (Biscay Marine Energy Platform), la infraestructura para obtener energía de las olas que se está construyendo en Armintza, en el término municipal de Lemoiz (Bizkaia).
Esta Sociedad, trabajará en la investigación asociada al desarrollo del sector de las energías renovables marinas en sus facetas ambiental, tecnológica y naval, así como en la explotación comercial de esa infraestructura y la producción de energía eléctrica.??El proyecto se encuentra en estos momentos en fase de ejecución y se espera inaugurar para finales de este año. “Se trata de una de las principales apuestas del Gobierno vasco para potenciar las energías renovables en el futuro”,
La energía marina tiene múltiples ventajas ambientales, porque los mecanismos no se colocarían donde se desarrolla la actividad pesquera, sino más lejos y tampoco tiene efectos negativos para las aves acuáticas además no afea el paisaje porque los aparatos que se utilizan están colocados a gran distancia de la costa.
La energía de las olas podría desempeñar un papel importante en los esfuerzos mundiales para combatir el cambio climático, lo que podría desplazar de 1 hasta 2 mil millones de toneladas de CO2 al año a partir de fuentes convencionales que los combustibles fósiles generan