Hugo Morán destaca que la planta "ha concluido su periplo de vida útil de cuarenta años", por lo que cualquier prórroga de funcionamiento "no hace más que añadir riesgos innecesarios"
El Secretario de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha calificado de “despropósito” la posible ampliación de la prórroga de funcionamiento de la central nuclear de Garoña (Burgos). Morán se ha referido de esta manera a las informaciones aparecidas este jueves que apuntan a la intención del Ejecutivo conservador de Mariano Rajoy de revocar la orden del anterior Gobierno socialista para que la central echara el cierre en 2013.
Acerca de estos planes, Morán le ha recordado al nuevo ministro de Industria, José Manuel Soria, que no debe obviar la existencia de una resolución del Congreso aprobada por amplia mayoría “respaldando la decisión del anterior gobierno respecto al cierre de Garoña, y que por lo tanto cualquier decisión al respecto debería someterse a la consideración de la Cámara".
Morán ha subrayado que Garoña “ha concluido su periplo de vida útil de cuarenta años, y cualquier prórroga de funcionamiento no hace más que añadir riesgos innecesarios que no se justifican ni por razones de suministro, ni por razones de economía. Si añadimos a ello el daño ambiental que supone para el ecosistema fluvial el sobrecalentamiento que genera su sistema de refrigeración, esta decisión de revocar el cierre se convierte en un auténtico despropósito. Por otra parte, aún no ha habido oportunidad de evaluar los resultados de los stress test a los que se está sometiendo a todo el parque de reactores europeo, ni la homogeneidad de las exigencias y las medidas a adoptar en iguales condiciones en todos los países de la UE, por lo que la decisión puede ser tachada incluso de temeraria”.
El político socialista considera que la intención del PP se puso ya de manifiesto en el Debate de Investidura, cuando Rajoy “dejó clara su apuesta por la energía nuclear, justo en un momento en el que, tras la catástrofe de Fukushima, Europa planifica un abandono progresivo de la peligrosa tecnología del átomo, que se convierte merced a sus riesgos evidenciados, además de en intolerablemente peligrosa, en la más cara de todas las disponibles”. Hugo Morán denuncia que “apenas una semana después de haber tomado posesión el nuevo Gobierno, el ministro de Industria se suma con una aportación propia a algunos de los despropósitos adelantados en tan corto período de mandato por otros compañeros de Gabinete, como la revisión de la estrategia de lucha contra la violencia de género, o la anunciada congelación del SMI. Y lo hace con el anuncio de que ha puesto en marcha el procedimiento para revocar el cierre de la central nuclear de Garoña”.
El responsable de Medio Ambiente de la Ejecutiva socialista cree que, si estos planes se llevan a efecto, el Gobierno estará aplicando un criterio “diametralmente opuesto, que en nada beneficiará a los ciudadanos, ni a la economía del país” al que están aplicando otras naciones europeas como Alemania, Bélgica, Suiza o Italia, que “han ido dejando clara su voluntad firme de prescindir de la energía atómica dentro de sus respectivos sistemas de generación”.
Morán considera que “mientras se hace cada vez más evidente la necesidad de que Europa avance hacia una integración del mercado eléctrico, y con ello hacia mayores cotas de soberanía energética merced a las tecnologías asociadas a las energías limpias, desalojando los sistemas de generación que llevan asociados mayores riesgos y sustituyéndolos por renovables, España se embarca también aquí en un incomprensible retorno al pasado que puede sumarse al del ladrillo, desechando las oportunidades de transitar hacia un nuevo modelo productivo de país”