Cristina anunció que pidió a todos sus colaboradores que no se tomen vacaciones en la primera semana de enero para permanecer aquí mientras ella será sometida a una intervención quirúrgica en la que se le extirpará un cáncer de tiroides.
Destacó la importancia que adquiere que, en circunstancias como ésta, “el Vicepresidente piense lo mismo que el Presidente”, ahora que Amado Boudou se tendrá que hacer cargo del Ejecutivo mientras ella transcurra la convalecencia que se extenderá hasta fines de enero.
La Presidenta expresó esos conceptos en el discurso que pronunció este mediodía en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada, luego de haber anunciado la prolongación del período de gracia de dos años para que 17 provincias paguen sus deudas con el Estado nacional.
Dijo que había planeado tomarse unos días de descanso al inicio del año 2012 pero que tuvo que postergarlos para ser intervenida el 4 de enero próximo en el hospital Austral, por lo que diferirá para más adelante el goce de unos días de vacaciones en lo que volvió a definir como su “lugar en el mundo”, su casa en la villa turística de El Calafate.
La Primera Mandataria , luego del discurso referido al acuerdo con las provincias, se tomó unos minutos para agradecer las muestras de afecto que recibió desde que ayer se anunciara oficialmente que padece un cáncer de tiroides de lo que tendrá que ser operada.
Dijo que recibió varios llamados de los “presidentes amigos” y destacó, de muy buen humor, que el primero que se comunicó con ella anoche fue el jefe del estado de Venezuela, Hugo Chávez.
Contó que Chávez le comentó en broma que ella integrará el “congreso” de presidentes que padecen cáncer y que además de él mismo, integran también el ex mandatario brasileño Inacio Lula Da Silva, y el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, entre otros.
“Yo le dije que le voy a pelear la Presidencia Honoraria de ese Congreso, a él y a todos”, bromeó Cristina.
Destacó también su reconocimiento al presidente de Chile, Sebastián Piñera, el “segundo” que la llamó, y a su esposa Cecilia; así como al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, entre otros.
“Quiero agradecerles a todos, y pedirles a todos ayuda, no para mí sino para el país, a los gobernadores, intendentes, para que todos pongamos nuestro más y mejor esfuerzo”, dijo Cristina.
Subrayó que ahora “nuestro vicepresidente se va a tener que hacer cargo del Poder Ejecutivo” y acotó: “Yo pensaba, mirá vos, cómo la biología enseña derecho constitucional más que los jurisconsultos” y recordó que durante “buena parte de mi gestión”, cuando el dirigente radical Julio Cobos ocupaba la primera línea de sucesión, “se planteaba que era obligación que el Presidente disintiera con el Vicepresidente, cosa que aquí ocurría como algo inédito en el mundo, posición que era sostenida también por algunos medios de comunicación”.
“Creo haber leído –continuó- justificaciones jurídicas por las que el vicepresidente debía pensar diferente al presidente, y mucha gente lo creía de buena fe”, pero destacó que “cómo muchos utilizan a las instituciones entre comillas cuando les conviene, y cuando no las pisotean y las pasan por encima, con desaparecidos, torturados, encarcelados”.
Se preguntó “qué hubiera pasado” si frente al actual panorama internacional, ella tuviera que dejar momentáneamente la conducción del país a un vicepresidente que pesara diferente del Presidente e impulsara, por ejemplo, ideas como “enfriar la economía, o que se eliminaran los subsidios para todo el mundo”.
“Miren –destacó- qué importante que es que el vicepresidente piense lo mismo que el presidente, porque el presidente fue elegido para el país” y le advirtió humorísticamente a Boudou: “Guarda con lo que hacés…” , aunque agregó que “ahora imagino el título de los diarios institucionalistas de mañana: ‘Presionó la Presidenta al Vicepresidente para que haga lo que ella quiere, autoritaria y hegemónica’”.
A continuación, mencionó “las cosas que he tenido que soportar, es increíble” y pidió “a todos , en serio, que sepamos la responsabilidad que tenemos”.
Dijo entonces que Boudou le había solicitado licencia a partir del 2 de enero pero que no podrá hacerlo, y recordó que ella también planeaba tomarse unos días de descanso, “no para irme a Italia o a un Crucero, sino para ir a mi casa a descansar en El Calafate, hay otros más suertudos que yo que se van de vacaciones”.
Señaló que “iba a pasar mi semanita ahí y Amado (Boudou) me pidió permiso para darle licencia, pero ayer lo llamé para decirle ‘querido, no te podés ir a ninguna parte, porque yo me tengo que internar, y me tomaré en otro momento el descanso en El Calafate”.
Afirmó entonces que “la mala noticia es que ningún funcionario se va a poder tomar vacaciones , salvo alguna escapadita de fin de semana”.
Pidió entonces “ayuda a todos los gobernadores, intendentes, dirigentes sociales, laborales, empresariales” que cumplan con sus responsabilidades y prometió que ella “va a seguir con la misma fuerza de siempre”.
“No tenemos que echarle la culpa a nadie, ni queremos ponernos en víctimas de nadie, a la gente no le interesa que le contemos los problemas, sino que los resolvamos”, subrayó y recordó que “eso es lo que él (Néstor Kirchner) me dijo toda la vida, desde que fue intendente me repetía eso, y tenía razón, porque el que está en el lugar de presidente, de gobernador, de dirigente, no es obligatorio que haya llegado a esos lugares, lo ha querido y se ha sometido a elecciones, y todos tienen que asumir las responsabilidades pensando siempre en el conjunto, nunca, aunque uno sea intendente, tiene que perder de vista a los 40 millones de argentinos”.
Al finalizar, dijo la Presidenta que “espero verlos a todos muy pronto” y aseguró que “seguiré trabajando como siempre, con el mayor de los compromisos, y agradecerle a todos por lo que puedan hacer por la Argentina, nada más que por la Argentina, que es por lo único que pido”.