Corresponsales de guerra: "sabemos que quizá no volvamos a casa"

Corresponsales de guerra: "sabemos que quizá no volvamos a casa"

En lo que va de año, 18 periodistas han sido asesinados y 151 encarcelados al tratar de informar de lo que ocurre en distintas partes del mundo, según Reporteros Sin Fronteras. Con ocasión del Día Internacional de la Libertad de Prensa celebrado este martes, las comisiones de Derechos Humanos y de Asuntos Exteriores del PE organizaron una audiencia especial para llamar la atención sobre los peligros a los que se enfrenta la profesión periodística, "esencial para cualquier sociedad democrática".

"Una prensa y medios de comunicación libres son una precondición esencial para cualquier sociedad democrática", destacó el Presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, en un comunicado emitido con ocasión del Día Internacional de la Libertad de Prensa. Buzek subrayó que "en el corazón de la democracia están los ciudadanos activos y bien informados que tienen acceso a información y análisis independientes sobre lo que ocurre".


Jugarse la vida


Demasiadas veces, esta información tiene un alto precio. La muerte de los dos fotógrafos Tim Hetherington y Chris Hondros en Misrata (Libia) es sólo el último episodio de una historia en la que los informadores se juegan la vida para contar lo que ocurre en zonas de conflicto.


Los ataques a periodistas son cada vez más frecuentes. La naturaleza de la guerra ha cambiado mucho en las últimas décadas, y también la del reporterismo de guerra, como ponen de manifiesto ejemplos como el de la guerra de Irak, donde en siete años murieron más periodistas que en la de Vietnam, a pesar de que ésta duró veinte.


"Sabemos que quizá no volvamos a casa", confesó durante la reunión en la Eurocámara la periodista freelance Anne Nivat, corresponsal de guerra en Afganistán o Chechenia y miembro de Reporteros Sin Fronteras. Nivat quiso dejar claro que los informadores no se arriesgan en busca de adrenalina, sino porque "hay que buscar la historia sobre el terreno" para ir más allá de lo relatado en notas oficiales difundidas por el gobierno o las partes implicadas.


Llevar el relato más allá


Ello implica recabar datos, contrastarlos e ilustrarlos para construir una historia genuina que ayude al lector a comprender lo que ocurre en el lugar de los hechos, lo que piensan las partes en conflicto y cómo lo viven las personas que están allí. Se trata de llevar el relato más allá de la "guerra virtual" televisada en los informativos.


Jean-Paul Marthoz, del Comisté para la Protección de los Periodistas, lamentó que la prensa sea ahora un objetivo de guerra más. Advirtió que tanto la prensa internacional como la local están en situación de riesgo, y relató cómo, tras volver de una zona de conflicto, muchos informadores sufren de estrés postraumático.


Para la eurodiputada alemana de Los Verdes Barbara Lochbihler, "la primera víctima de una guerra es la verdad". En su opinión, "ese el motivo por el que los periodistas tienen que estar ahí, para informar sobre los crímenes de guerra cometidos por ambos bandos".


Internet


A su vez, la socialista belga Véronique De Keyser alabó el "insustituible trabajo de los periodistas y corresponsales de guerra", mientras que la liberal holandesa Marietje Schaake remarcó que la falta de libertad también la sufren los que informan a través de internet. "En algunos países hay blogueros encarcelados", recordó, apuntando que "es necesario que la Unión Europea defienda y promueva la libertad en internet para permitir la libertad de expresión, de prensa y de acceso a la información".


Existen varias organizaciones internacionales que trabajan en defensa de estos derechos, como Reporteros Sin Fronteras, que trata de mejorar la seguridad de los periodistas desplazados a zonas de guerra ofreciéndoles seguros que cubren ese tipo de riesgos, y organizando cursos de formación especiales para quienes tengan previsto informar desde un conflicto armado.


Instrumentos internacionales


El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó en 2006 una resolución sobre la protección de la población civil en conflictos armados. Los periodistas fueron incluidos en esta categoría. En mayo de 2007, la UNESCO aprobó la declaración de Medellín, en la que instaba a todos sus estados miembros a investigar cualquier acto violento contra informadores.


También el Servicio Europeo de Acción Exterior ha puesto en marcha más de cuarenta proyectos relacionados con la libertad de expresión, por ejemplo los relacionados con la promoción del cambio democrático en Túnez o Egipto o con la promoción de la libertad de prensa a escala local.


"La UE ha desarrollado instrumentos", reconoce Marthoz, que sin embargo considera que es necesaria una política "más ambiciosa" en este sentido.

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