En España, cada año se producen entre 10.000 y 15.000 casos registrados de muerte súbita. En casos de parada cardiaca extra-hospitalaria, la supervivencia es muy baja, en torno al 10%
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) <http://www.secardiologia.es/> destaca el reciente artículo publicado en el British Heart Journal, “Sudden death: managing the patient who survives” sobre muerte súbita y recuerda la importancia de seguir investigando sobre esta enfermedad, ya que en España se producen cada año entre 10.000 y 15.000 casos registrados, de los que el 50% no han manifestado síntomas previos, lo que dificulta enormemente su tratamiento.La muerte súbita es el fallecimiento que se produce en la primera hora desde el inicio de los síntomas o el fallecimiento inesperado de una persona aparentemente sana y que se encontraba bien las 24 horas previas al accidente.
Entre el 65% y el 70% de los casos de muerte súbita son provocados por enfermedad coronaria, entre un 15% y un 18% por miocardiopatías, entre un 5% y un 10% por otras causas cardiovasculares y entre el 5% y el 10% restante corresponde a causa desconocida.El pronóstico de supervivencia de las personas que sufren una parada cardiaca fuera del medio hospitalario es muy bajo, de apenas el 10%. “En los casos de muerte súbita cobra una especial importancia la reacción de las personas que atienden al paciente, ya que realizar una reanimación cardiopulmonar en los minutos siguientes y trasladarlo a un servicio de urgencia, elevará enormemente las posibilidades de supervivencia de este paciente”, destaca el Dr. Jesús Almendral, miembro de la SEC, de la Unidad de Electrofisiología del Grupo Hospital de Madrid y uno de los autores del trabajo.
En el artículo, publicado en el mes de octubre, se evalúa cuál es el mejor tratamiento para los pacientes que han sobrevivido a un episodio de muerte súbita y destacan los resultados de diversos estudios aleatorizados que demuestran que el desfibrilador implantable es más eficaz que la medicación convencional (estudio AVID, Canadian Implantable Defibrillator Study y Cardiac Arrest Study Hamburg). “Se ha demostrado que la implantación de un desfibrilador en el cuerpo del paciente mejora las posibilidades de supervivencia, aún así, el desfibrilador no consigue la arritmia cardiaca, sino que reacciona cuando ésta ya ha ocurrido, es por ello, por lo que otros tratamientos como la ablación o la cirugía, suelen ser complementarios para determinados pacientes”, afirma el Dr. Almendral.
Debido al poco conocimiento que se tiene sobre la predisposición a este problema, actualmente se están llevando a cabo numerosos estudios. Así, se está trabajando en mejorar el reconocimiento del riesgo de muerte súbita en distintas poblaciones para poder detectar la patología con antelación, y, por lo que respecta al tratamiento, se está analizando si el uso de desfibriladores externos por parte de personal no médico puede ayudar a mejorar la cifra de supervivencia.
La SEC, además, está llevando a cabo el Estudio Español de Muerte Súbita en Deportistas, que pretende reunir todos los casos de muerte súbita que se producen en España relacionados directamente con la práctica deportiva, con el objetivo de establecer una gran base de datos, poder analizar las verdaderas causas que la generan y detectar la muerte súbita de forma precoz.El estudio realizará un análisis de las muertes súbitas que padecen en España jóvenes deportistas (entre 40 y 50 casos al año aunque sólo se registra la mitad), con el fin de conocer las verdaderas causas que provocan su muerte, bien sea durante la práctica deportiva, bien cuando se hallan en reposo tras realizarla. El estudio incluirá exclusivamente los casos de jóvenes deportistas de edad menor o igual a 35 años que participen en cualquier actividad deportiva que requiera un entrenamiento sistemático y que participen en una competición.
FOTO: Imagen: thevirtualheart.org