La funcionaria destacó la coordinación entre los dos países, de sus policías, como también de Gendarmería y la policía aeroportuaria, que con éste lleva detenidos 121 prófugos por delitos de lesa humanidad. Dijo que actuaron las tres fuerzas de seguridad argentinas. Y puso de relieve la actuación regional de estos ex oficiales, que trabajaban para la desestabilización de las democracias latinoamericanas, y en tal sentido, subrayó la importancia del operativo conjunto con Bolivia, al apuntar que en este país aún gozan de protección de sectores de ultraderecha.



Garré aclaró que el procedimiento fue simplificado gracias a que Baraldini presentó un documento falsificado al ser identificado, lo cual permitió que las autoridades bolivianas lo expulsaran del país y se evitaran de ese modo los trámites de extradición, que de todos modos habían sido iniciados.



Comenzó la conferencia diciendo que "los hemos convocado para ponerlos al tanto de la detención del teniente coronel Luis Enrique Baraldini, un oficial muy buscado, prófugo desde el 2003, y además de extrema ferocidad en los años del terrorismo de Estado y que por lo menos hasta hace muy poco evidenció peligrosidad, en el 2009 en la República de Bolivia, al participar en una tentativa de magnicidio contra el presidente Evo MOrales, junto con grupos de extrema derecha locales y otros ex oficiales argentinos carapintadas".



Lo definió como un oficial de caballería, actualmente de 73 años, que en los años 70 fue destinado al destacamento de inteligencia 101 en Tohai, La Pampa.



"Entre los años 76 y 79, siendo mayor, fue jefe de policía de la provincia de La Pampa, y además jefe de la subzona 1.4 o 14, como se la llama comúnmente, teniendo a su cargo el centro clandestino de detención que funcionaba en la comisaría primera de la ciudad de Santa Rosa", señaló.

 

Destacó que "según los relatos de testigos, se trata de un hombre de extrema ferocidad, que participaba de las sesiones de tortura y lo hacía él personalmente. En el 80 fue designado agregado militar en Bolivia, año en el que llegan entre 100 y 200 militares argentinos para participar activamente en tareas del plan Cóndor. Y evidentemente en el entrenamiento también de oficiales del ejército boliviano, y finalmente en la desestabilización que se produjo pocos meses después de la llegada de este oficial Baraldini. También llega el mayor Monner Ruiz, vinculado asimismo a la tentativa de magnicidio".



Tras subrayar que se trata de un grupo que viene operando desde hace bastante tiempo y no sólo en los años terribles de la dictadura, sino con posterioridad en la desestabilización de otros gobiernos latinoamericanos,narró que "en los 80, a muy pocos meses de llegar a Bolivia este grupo de oficiales que contaban con el "apoyo" de la dictadura argentinas a tareas desestabilizadoras en la región y entrenamiento, cae la presidenta Lidia Gueiler, produce un ataque muy feroz a la central obrera boliviana y ahí comenzó todo un proceso de represión en la hermana República".    



Dijo que "en 1984, restablecido el proceso democrático en la Argentina, fue detenido imputándosele 20 delitos. En el 88 la Corte Suprema de Justicia de la Nación lo desprocesó como consecuencia de la aplicación de las leyes de obediencia debida y punto final" y que "el 3 de diciembre del 90 fue una de las cabezas del golpe carapintada de Seineldín y tuvo como misión tomar el Regimiento de Patricios en la zona de Palermo".



Prosiguió que "fue condenado y estuvo preso en Campo de Mayo hasta el indulto que otorgó Duhalde, en ese momento presidente, en el 2002.En 2003, cuando se reabre la causa original de Campo de Mayo, la de Suárez Masson, del Primer Cuerpo,a cargo del juez Rafecas, se ha desagregado la parte vinculada a hechos que ocurrieron en La Pampa, área que en ese momento dependía del Primer Cuerpo, a los efectos de acelerar los procesos penales.Hay al reabrirse 12 oficiales de la policía federal y del Ejército detenidos, Baraldini no se presenta y desde entonces se profuga".



Desde 2003



Recordó que se lo buscaba desde el 2003 y que hoy en esta causa, que está en La Pampa, se está investigando a 28 personas y ya han sido condenadas varias con penas entre 12 y 25 años.



Manifestó Garré que "en 2005, sugestivamente, en Santa Cruz de la Sierra, este señor, con estos antecedentes, inclusive de perjuicio a la democracia boliviana,fue condecorado por un círculo de oficiales, por méritos derivados de sus condiciones como hombre de la caballería".



Y que "en 2007 Interpol lo localiza en Bolivia, como primer dato concreto, y en el 2009 tuvimos ese hecho tan lamentable que nosotros habíamos detectado y efectuadas algunas comunicaciones al gobierno boliviano de la probable participación de algunos ex oficiales argentinos en hechos de perturbación democrática en Bolivia, entre ellos este señor Monner Ruiz y otros. Efectivamente se produce la tentativa de magnicidio, que fue muy grave e inclusive con un incidente en un hotel de esa ciudad en el que hubo algún muerto y algún herido".



Como ven había mucho interés en ubicarlo, se ofrecía una recompensa de 100 mil pesos desde hace ya bastante, al que diera alguna información.



Señaló que "la investigación que llevó a cabo básicamente la Policía Aeroportuaria, por indicación del juzgado que lleva la causa en La Pampa, fue dando algunas pistas, entre otras los contactos (esta es Rosana Mabel Baraldini, una de las hijas,son tres y ésta es la que está radicada en Bolivia, se ha casado con un boliviano, de modo que era la que tenía cierto nexo entre la madre, que vivía en Argentina, y el padre). Se conectaban por internet y evidentemente su acción en Bolivia estaba muy facilitada porque su yerno tenía el cargo de director de seguridad ciudadana de la alcaidía de Santa Cruz de la Sierra. Esa dependencia tiene alrededor de 1.000 efectivos con tareas de control y vigilancia urbana en toda la ciudad. Esto le daba una especial cobertura para ocultarse".



Siguió la narración aclarando que la hija había obtenido la ciudadanía boliviana con motivo del casamiento, y mostró fotos de la casa donde vivía, "la cual se estaba observando porque se presumía que el encuentro navideño se realizaría en este lugar", apuntó.



Describió que se mantenían intervenciones telefónicas y se constataban diariamente las reservas aéreas, y se había detectado que allí se realizaría la reunión navideña. "Ya se habían mandado en agosto delegaciones policiales para estudiar la zona y sumar elementos para determinar dónde estaba oculto este oficial prófugo", redondeó.



Contó que "se conversó entonces de una articulación permanente con las autoridades bolivianas para llegar a la detención. El 23 tuvimos el siguiente escenario: se monitoreó la casa de Rosana Baraldini durante las 24 horas, un equipo de policías locales se ubicó en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra para esperar el arribo de los familiares, con la policía aeroportuaria monitoreando permanentemente Ezeiza y en función de ello cuando detectó el embarque del nieto y la esposa en el vuelo 1362 de Aerolíneas Argentinas, tomó fotografías y las transmitió a Bolivia para que pudieran identificarlos fácilmente en el momento de descender del avión".



Monitoreo



Y como la casa también estaba monitoreada permanentemente "se pudo detectar que ingresaban a un vehículo la hija y una persona canosa, de sexo masculino, con anteojos, que alentó la esperanza de que se tratara de Baraldini, para dirigirse al aeropuerto".



Detalló que "la camioneta ingresó al estacionamiento del aeropuerto terminal y descendió una mujer, que seguramente era Rosana, y el resto de los ocupantes de quedó en el auto. Se desplegó inmediatamente personal uniformado, identificó a los ocupantes y ubicó a la hija, pero el acompañante que estaba con anteojos mostró un documento boliviano falsificado".



Precisamente, esta actitud fue la que permitió agilizar las diligencias para traerlo detenido al país, ya que al identificarlo como Baraldini y comprobarse que tenía documento falso, fue detenido y trasladado a la terminal a fin de concluir con todas las actuaciones de rigor para estos casos: se ordenó su traslado a la ciudad de La Paz, donde las autoridades bolivianas resolvieron expulsarlo inmediatamente.



"Ayer hablé varias veces con la embajadora y con el ministro de Gobierno para acordar cómo se haría la entrega, una vez que ellos, al portar un documento falso, quedaran en condiciones de expulsarlo inmediatamente, sin necesidad de iniciar el trámite de extradición, que por otra parte Argentina ya tenía iniciado", precisó Garré.



Así se acordó que la entrega se haría en ciudad Bermejo, en Aguas Blancas, del lado argentino, en la mitad del puente que une ambas localidades fronterizas.



"De ahí fue trasladado a Salta, y esta mañana un avión lo trajo a Palomar, y desde allí fue llevado a la cárcel de Marcos Paz, donde están otros genocidas", dijo.  

   

Finalmente, señaló que "todo se hizo en consulta con los jueces intervinientes, Rafecas y el de La Pampa, y ambos acordaron que ese es un lugar seguro, lógico, hasta que esté más próximo en juicio que está en trámite".