La pena de nueve años de cárcel impuesta a Chen Wei por escribir artículos críticos con el Partido Comunista es inaceptable, ha manifestado Amnistía Internacional, a la vez que ha instado a las autoridades chinas a dejar al activista en libertad de inmediato y sin condiciones.
Chen Wei ha sido condenado por “incitar a la subversión del poder del Estado”. Su abogado, Zheng Jianwei, ha dicho que el juicio duró menos de dos horas, y que la familia le había dicho que Chen Wei no interpondría recurso de apelación.
“Chen Wei está siendo castigado por expresar pacíficamente sus ideas”, ha manifestado Catherine Baber, directora adjunta de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía.
“Ojalá pudiéramos decir que nos ha sorprendido esta condena, pero hemos visto al gobierno chino valerse una y otra vez de este impreciso cargo de “incitación” para silenciar a sus detractores y reprimir el debate sobre los derechos humanos y el cambio político”, ha añadido.
Según el acta de acusación, que Amnistía Internacional ha visto, el cargo contra Chen Wei tiene su origen en cuatro ensayos que, presuntamente, publicó en Internet y "envió a organizaciones extranjeras", incluido Derechos Humanos en China, grupo de derechos humanos con sede en Nueva York.
“Es la condena más severa impuesta a una persona detenida y acusada en el marco de la denominada represión de los jazmines, en la que el gobierno detuvo a numerosos activistas por temor a posibles manifestaciones políticas inspiradas en los sucesos de Oriente Medio y el Norte de África”, ha explicado Catherine Baber.
“Creemos que el gobierno está castigando a Chen Wei por sus muchos años de activismo e intentando enviar con ello un mensaje contundente a sus posibles detractores.”
Chen Wei, de 42 años, fue uno de los mas de 130 activistas detenidos a raíz de que el sitio de noticias radicado en Estados Unidos Boxun informara de una convocatoria anónima de manifestaciones en toda China el pasado mes de febrero.
La convocatoria a través de Internet, inspirada en los alzamientos de Oriente Medio y el Norte de África y la "Revolución de los Jazmines" de Túnez, dio lugar a la campaña más represiva llevada a cabo en China contra la disidencia desde la represión de las protestas de la plaza de Tiananmen en 1989.
Se detuvo a personas críticas con el gobierno, autores de blogs, artistas, "ciberciudadanos" y otros activistas, la gran mayoría de los cuales han sido puestos en libertad sin cargos o bajo fianza.
Las autoridades de la ciudad de Suining, provincia de Sichuan, pusieron a Chen Wei bajo custodia el 20 de febrero y lo detuvieron oficialmente el 28 de marzo. Está recluido en el Centro de Detención de la Ciudad de Suining desde entonces. Su causa se devolvió dos veces a la fiscalía por falta de pruebas.
Zheng Jianwei ha dicho que sólo pudo reunirse con su cliente en dos ocasiones. Según informes, otro abogado vio a Chen Wei una vez. Sólo se ha permitido al activista comunicarse con su familia por carta.
Chen Wei fue uno de los líderes del movimiento estudiantil por la democracia de 1989 y estuvo encarcelado por ello hasta enero de 1991. En mayo de 1992, las autoridades lo detuvieron de nuevo, en esta ocasión por celebrar el aniversario de la matanza de Tiananmen y organizar un partido político. Lo condenaron a cinco años por "propaganda contrarrevolucionaria a incitación”.
La legislación china no define la “subversión", ni tampoco las leyes ni los reglamentos o interpretaciones conexos determinan bien qué significa incitar a otros a subvertir el poder del Estado.
Amnistía Internacional pide al gobierno chino que deje también en libertad a otros activistas recluidos por el impreciso cargo de "incitar a la subversión del poder del Estado", entre ellos:
- El "ciberciudadano" Liang Haiyi, a quien, según informes, la policía detuvo el 19 de febrero en la ciudad septentrional de Harbin por compartir vídeos e información sobre la "Revolución de los Jazmines" en Internet. Probablemente fuera la primera persona detenida en el marco de esta campaña de represión. De acuerdo con los informes, se halla recluido como sospechoso de "incitar a la subversión" y podría ser juzgado en cualquier momento.
- El veterano activista Chen Youcai, conocido también como Chen Xi, detenido el 29 de noviembre por ser miembro del Foro de Derechos Humanos de Guizhou, organización declarada ilegal por las autoridades. Podría ser sometido a juicio en cualquier momento y, al igual Chen Wei, recibir una severa condena debido a su largo trabajo de defensa de los derechos humanos.
- El abogado de derechos humanos Gao Zhisheng, que fue enviado de nuevo a prisión la semana pasada por haber "violado" su libertad condicional, según información de medios de comunicación oficiales chinos. Las autoridades lo acusaron formalmente de "incitar a la subversión" en diciembre de 2006 y le impusieron una condena condicional de tres años de prisión. Al principio estuvo sometido a arresto domiciliario y luego fue objeto reiteradamente de desaparición forzada durante casi tres años.
- El Nobel de la Paz Liu Xiaobo, a quien se concedió el premio in absentia el 10 de diciembre de 2010. En 2009 fue condenado a 11 años de prisión por su participación en la redacción de la Carta 08 y otros escritos en que se piden reformas democráticas. Su esposa, la artista Liu Xia, está sometida ilegalmente a arresto domiciliario. No ha sido acusada de ningún delito, por lo que Amnistía Internacional pide a las autoridades que le devuelvan de inmediato su libertad.
- El activista radicado en Sichuan Liu Xianbin, condenado en marzo a 10 años de prisión por su participación en peticiones de reforma democrática, incluida la Carta 08.
- El activista radicado en Pekín Hu Jia, que fue excarcelado en junio tras cumplir tres años y medio de prisión por "incitar a la subversión" y vive ahora en condiciones equivalentes a arresto domiciliario junto con su esposa, Zeng Jinyan, y su hija.
FOTO: Activista de AI piden que China cumpla su promesa de mejorar los derechos humanos en el país © AI Canada