Especializados en comercios de una misma cadena, cortaban la línea telefónica y sustraían la grabación de las cámaras de seguridad antes de "reventar" con radiales las cajas de caudales
Viajaban a España de forma periódica, por periodos de unos diez días, y posteriormente regresaban a su país de origen tras ejecutar los asaltos para evitar su localización
Madrid.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a cuatro expertos en anular los sistemas de alarma para robar en supermercados. El grupo se había especializado en comercios de una misma cadena y, tras cortar el teléfono y sustraer la grabación de las cámaras de seguridad, "reventaban" con radiales las cajas de caudales para apoderarse del efectivo. Los arrestados, viajaban a España de forma periódica, por periodos de unos diez días, y posteriormente regresaban a su país de origen tras ejecutar los asaltos para evitar su localización. Hasta el momento se han esclarecido 8 robos en Madrid y Toledo.
En septiembre de 2011 se detectaron por primera vez las actividades de este grupo. Un mes más tarde, gracias a la colaboración de la Agregaduría de Interior de la Embajada de Rumanía en Madrid, se confirmó la presencia de esta banda especializada en cometer robos con fuerza en supermercados.
Sus integrantes, de nacionalidad rumana, carecían de domicilios o vehículos propios, así como de cualquier vínculo familiar en nuestro país, lo que dificultó en gran medida las investigaciones. De hecho, los arrestados sólo viajaban a España, donde permanecían unos diez días, para perpetrar los robos. Después regresaban a Rumanía e Italia para evitar su localización. Además, el botín obtenido con sus actividades ilícitas era remitido inmediatamente a Rumanía a través de agencias de envío de dinero.
Anulaban los sistemas de alarma
Los detenidos, estaban especializados en una cadena concreta de supermercados y utilizaban siempre el mismo modus operandi. Cortaban el cableado de fibra óptica y la línea de teléfono, inutilizaban los sistemas de alarma de las puertas de acceso y rompían los detectores de movimiento del interior de las instalaciones. Después "reventaban" la caja fuerte con una radial y se apoderaban del dinero. Antes de abandonar el local, sustraían también el disco duro donde se grababan las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad.
El dispositivo de vigilancia desplegado en torno a los investigados permitió su detención cuando regresaban de perpetrar un robo en Toledo. Los agentes les intervinieron 16.000 euros en efectivo y diversos productos sustraídos en el comercio. En el registro practicado posteriormente en su lugar de residencia se decomisaron otros 2.000 euros. En las proximidades del lugar del robo se localizaron las herramientas y la ropa utilizadas para el asalto. Los investigadores estiman que en dos mese podrían haber obtenido un botín aproximado de 120.000 euros.