La Consejería de Universidades, Empresa e Investigación analizó el pasado año un total de 2,6 toneladas de piezas de oro y plata fabricadas en la Región o importadas, un 20,8 por ciento más que el año anterior, con el fin de comprobar que la calidad de estos metales preciosos es la adecuada para ser vendidos en las joyerías de la Región, el resto de España y Portugal.
Para ello, la Dirección General de Industria, Energía y Minas dispone de un laboratorio de contraste que examina las piezas y que ha sido destacado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre entre otros 22 laboratorios de todo el mundo, gracias la fiabilidad de sus análisis.
El titular de la Dirección General, Pedro Jiménez, explicó que "se trata de un procedimiento obligado para todas las importaciones y fabricaciones de oro y plata, antes de ser puestas a la venta". De esta forma, añadió, "el comprador puede estar seguro de la calidad, pureza y autenticidad de las piezas que adquiere en cualquier joyería de la Región".
El laboratorio de contraste de metales preciosos de la Región de Murcia emplea un método llamado 'copelación' para analizar todas las piezas de oro importadas antes de ser puestas a la venta. Este procedimiento determina la proporción de oro puro y establece la ley de la pieza una vez extraídas las partículas de cobre y plata.
Completado el proceso, la pieza se marca con un sello que garantiza su calidad. A lo largo del ejercicio pasado, la Consejería comprobó la pureza de más de 35.000 piezas de oro, cerca de un 17 por ciento más que el año anterior.
Un proceso similar fija la calidad de la plata importada a la Región. Cada unidad que pasa por la aduana es examinada mediante la 'valoración potenciométrica', que comprueba la proporción de plata medida en milésimas que contiene cada pieza. En total, se han marcado como auténticas cerca de 600.000 joyas de plata, un 22,6 por ciento más que en 2009.