Roma - La integridad y la capacidad de recuperación de los bosques de montaña corren peligro debido al aumento de las temperaturas y los incendios forestales, el crecimiento demográfico, la inseguridad alimentaria y la inseguridad en materia de combustibles, señala una nueva publicación de la FAO aparecida hoy.
Las presiones demográficas y la expansión de la agricultura intensiva han empujado hacia arriba a muchos pequeños agricultores, hacia zonas marginales y laderas empinadas, con la consiguiente pérdida de bosques, señala el informe Mountains Forests in a Changing World (Bosques de montaña en un mundo cambiante). Añade que el cambio climático puede acelerar la propagación de plagas y organismos patógenos potencialmente nocivos para los bosques de las montañas.
Este informe, elaborado conjuntamente por la Secretaría de la Alianza para las Montañas, con sede en la FAO, y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, se publicó en los días previos al Día Internacional de las Montañas de la ONU, que se celebra el 11 de diciembre.
"Los bosques de montaña protegen las comunidades locales de las catástrofes naturales y salvaguardan los recursos naturales y los servicios ambientales de los que dependen el bienestar y los medios de subsistencia de miles de millones de personas", indicó Eduardo Rojas-Briales, Subdirector General del Departamento Forestal de la FAO. "Los bosques de montaña afrontan numerosos desafíos mundiales, como el cambio climático, la escasez de agua, pérdida de biodiversidad y desertificación, pero también ofrecen oportunidades para las soluciones. El desarrollo sostenible de los bosques de montaña requiere y merece ocupar un lugar destacado en la agenda internacional."
Fuentes de agua dulce
Las montañas suministran el 60% de los recursos de agua dulce del mundo, a pesar de cubrir sólo el 12% de la superficie de la Tierra, indica el informe de la FAO. Los bosques de montaña influyen mucho en la cantidad y calidad del agua que reciben las comunidades de montaña y las comunidades e industrias de las tierras bajas. Al talarse los bosques de las montañas, las tierras quedan sin protección y aumentan la escorrentía y la erosión del suelo, con el deterioro consiguiente de la calidad del agua de los arroyos y los ríos.
Muchas ciudades dependen en gran medida del agua de las montañas, por ejemplo, el 95% del agua de Viena (Austria) procede de los bosques de los Alpes septentrionales, mientras que el 40% del agua de Tegucigalpa, Honduras, desciende de los bosques nubosos del parque nacional La Tigra. En Kenya, el agua del monte Kenya genera el 97% de la energía hidroeléctrica del país. En Asia, la meseta tibetana funciona como depósito de agua para alrededor de 3 000 millones de personas.
Integración en las políticas para el cambio climático
Los bosques de montaña almacenan una gran cantidad de carbono y pueden desempeñar un papel importante en las políticas para el cambio climático, señala el informe de la FAO. La pérdida de bosques de montaña liberaría grandes cantidades de carbono a la atmósfera, añade.
Los responsables de elaborar las políticas de los países deben tener en cuenta la importancia de proteger y conservar los bosques de las montañas, e integrar estas preocupaciones en las políticas para atenuar los efectos del cambio climático y adaptarse.
En todo el mundo, los principales servicios prestados por los bosques de montaña deberían reflejarse mejor en las negociaciones y reuniones internacionales sobre el cambio climático, la calidad del agua y las cuestiones ambientales, en particular a la luz de los resultados de la investigación sobre la contaminación y deshielo de los glaciares de montaña presentados en el Día de las Montañas durante la CP 17 de la CMNUCC sobre el cambio climático, celebrada en Durban, Sudáfrica.
Habilitación de las poblaciones de montaña
La población de las montañas, entre las más pobres y que más hambre sufren en el mundo, es decisiva para el mantenimiento de los ecosistemas de montaña, añade el informe de la FAO. Deberían tener voz en la gestión de los recursos forestales locales de los que dependen, y participar de los beneficios del uso y conservación de los bosques.
Además del informe sobre los bosques de montaña, la FAO también presentó otras dos publicaciones sobre el papel importante de los ecosistemas de montaña para mejorar los medios de subsistencia rurales y combatir la pobreza: Highlands and Drylands: Mountains, a source of resilience in arid regions (Las tierras altas y las tierras áridas: las montañas, fuente de resiliencia en las regiones áridas) y Why invest in sustainable mountain development? (¿Porqué invertir en desarrollo sostenible de las regiones de montaña?).
El Día Internacional de las Montañas 2011 se celebrará con una ceremonia en la sede de la FAO el 12 de diciembre. Este año, el lema del Día es Los bosques de montaña, las raíces de nuestro futuro.