Roma/FAO - Un nuevo estudio de la FAO publicado hoy muestra cómo las plantas y frutos de los bosques amazónicos pueden utilizarse para mejorar la dieta y los medios de subsistencia de la población. El libro - que está escrito en un lenguaje accesible y de fácil comprensión- trata de alejar a la ciencia de su aislamiento intelectual para acercarla a la gente.
Frutales y plantas útiles en la vida amazónica es fruto de la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR) y People and Plants Internacional. El libro se presentó hoy durante una ceremonia en la FAO con la que concluye el Año Internacional de los Bosques.
"Durante el Año Internacional de los Bosques, hemos conseguido poner de relieve los estrechos vínculos entre las personas y los bosques, así como los numerosos beneficios que éstos proporcionan si las comunidades locales los gestionan de manera sostenible", dijo Eduardo Rojas-Briales, Subdirector General de la FAO al frente del Departamento Forestal.
"Cerca del 80 por ciento de las personas que viven en el mundo en desarrollo dependen de los productos forestales no madereros, como frutos y plantas medicinales, para satisfacer sus necesidades nutricionales y de salud. Este nuevo libro proporciona información completa sobre frutos y plantas del Amazonas, y es un ejemplo perfecto de cómo conseguir que nuestro conocimiento sea accesible para las personas pobres para ayudarlas a obtener el máximo beneficio de los productos y servicios forestales y mejorar sus medios de subsistencia", explicó Rojas-Briales.
Si bien el Año Internacional de los Bosques está a punto de terminar -añadió-, nuestros esfuerzos en fomentar la gestión sostenible de los bosques y la importancia de involucrar a las comunidades forestales en las iniciativas de desarrollo continuarán", añadió
Enfoque único
El diseño del nuevo libro de la FAO tiene como objetivo permitir que los lectores que carecen de educación formal puedan adquirir conocimientos a través de imágenes y números. El veinticinco por ciento de los habitantes de los países en desarrollo son analfabetos funcionales, cifra que en las zonas rurales puede llegar hasta casi el 40%.
"Unos 90 investigadores brasileños y extranjeros deseosos de presentar sus investigaciones a los aldeanos rurales en formatos alternativos -incluyendo chistes, recetas e imágenes- han colaborado en la redacción de este libro", señaló Tina Etherington, quien dirigió el proyecto de publicación para el Departamento Forestal de la FAO. "Y numerosos campesinos, comadronas, cazadores y músicos también aportaron valiosos conocimientos y experiencias. El libro es de interés para todo el mundo debido a su forma innovadora de presentar la ciencia y cómo esas técnicas pueden transferirse a otras zonas del mundo"
Patricia Shanley, investigadora asociada en el CIFOR y autora principal de la publicación, aseguró por su parte que: "éste es un libro inusual. Escrito por y para los aldeanos rurales semianalfabetos, teje un tapiz de opiniones acerca de los innumerables valores que contienen los bosques".
"El libro permite que los datos de nutrición y la ecología coexistan con la música y el folklore haciendo que el bosque y sus habitantes cobren vida", añadió.
Marina Silva, ex ministra de Medio Ambiente de Brasil y autora del prólogo del libro, aseguró que "este libro es un poema extraordinario a la Amazonía".
Bosques -y alimentos- en peligro
El Amazonas es el bosque tropical continuo más grande que queda en el mundo, con 25 millones de personas viviendo en la Amazonía brasileña. Sin embargo, la deforestación, los incendios y el cambio climático podrían desestabilizar la región y reducir el bosque a un tercio de su tamaño en 65 años, según el estudio publicado hoy.
Aparte de los servicios medioambientales que ofrecen, bosques como el Amazonas también constituyen una rica fuente de nutrientes. Los frutos proporcionan nutrientes, minerales y antioxidantes esenciales que mantienen la fortaleza y resistencia del organismo a las enfermedades. Por ejemplo, el fruto de la palmera buriti contiene más vitamina A que cualquier otra planta en el mundo. Y el fruto açaí ha sido calificado como un "súper alimento" por su elevado contenido en antioxidantes y ácidos grasos omega. Las nueces de Brasil son ricas en una proteína similar a la contenida en la leche de vaca, y por ello se las conoce como la "carne" del reino vegetal, según se explica en el libro.