Islamabad, 24 de diciembre, IRNA - El Ministro de Petróleo y Recursos Naturales Paquistaní, el Dr. Asim Hussain manifestó que el multimillonario proyecto del gasoducto con gas iraní permitirá al país satisfacer la demanda de energía a los consumidores
'Los trabajos del proyecto del gasoducto entre Irán y Paquistán siguen adelante', manifestó el Ministro paquistaní a la Televisión GEO durante una entrevista.
Asímismo, señaló que los fondos para llevar a cabo el proyecto están disponibles.
Añadió también que son necesarias políticas integrales y a largo plazo para satisfacer la creciente demanda del país.
El Ministro declaró que Paquistán se enfrenta a la escasez de gas, y por ello se ha introducido un sistema de carga de gas para la gestión de las industrias, y garantizar así el abastecimiento sin causar problemas a los consumidores.
Respondiendo a la pregunta sobre los problemas de suministro de gas en Islamabad, el Dr. Asim señaló que el Tribunal Superior de Islamabad había ordenado la suspensión del requerimiento y según esa orden las estaciones de la CNG no se cerrarán.
Anteriormente, Asim Hussain había anunciado que antes de finales de 2011, Pakistán comenzará en su trecho los trabajos del gasoducto IP (Irán-Pakistán). Los 1.092 kilómetros del gasoducto en el lado iraní ya están construidos.
El IP, conocido también como el “gasoducto de la paz”, era originalmente IPI (Irán-Pakistán-India). Aunque necesita urgentemente gas para su expansión económica, India todavía no se ha comprometido en el proyecto, incluso después de que un acuerdo casi milagroso para su construcción se rubricó en 2008, debido a la inmensa presión del gobierno de George W. Bush, y luego el de Barack Obama.
Más de 21 millones de metros cúbicos de gas al año comenzarán a fluir a Pakistán desde el gigantesco yacimiento South Pars de Irán desde 2014.
El IP es un nodo importante en la pregonada Red de Seguridad Energética Asiática, la progresiva integración energética de Asia del Sudoeste, del Sur, Central y del Este que es el máximo mantra para protagonistas eurasiáticos tan diversos como Irán, China, India y los “estanes” centroasiáticos.
Pakistán es un cliente de la red pobre en energía, desesperado. Su conversión en un país de tránsito de energía es la oportunidad excepcional para Pakistán de transformarse de un Estado casi fallido en un “corredor energético” a Asia y, por qué no, a los mercados globales.