• El Secretario de Estado abandona hoy su cargo dejando sin firmar 21 convenios del Plan de la Minería 2006-2012 y del comprometido entre 1998-2005

• El Secretario de Estado ha hecho dejación de sus funciones a pesar de que Ayuntamientos y Principado remitieron hace semanas toda la documentación necesaria tras gestionarla en un tiempo récord

Oviedo.- El secretario de Estado de Energía, Fabrizio Hernández, abandonará hoy su cargo en el Gobierno de Rodríguez Zapatero sin haberse dignado a firmar 23 convenios relativos a los planes de la Minería de los períodos 2006-12 y 1998-2005, que pasarán por su inexcusable actitud de desidia a engrosar la ya larga lista de convenios caducados del Principado.

La Consejería de Economía y Empleo comenzó a gestionar la tramitación de estos acuerdos nada más asumir la Dirección General de Minas la gestión de los fondos mineros, el pasado 23 de agosto. Con el único objetivo de reimpulsar los convenios a punto de caducar, gestionó la celebración de una Comisión de Cooperación en Madrid, en la que se aprobaron las adendas y, desde entonces, tanto Principado como Ayuntamientos trabajaron en estrecha cooperación con el Ministerio de Economía y Hacienda para lograr, por primera vez, que la totalidad de los convenios estuvieran listos en menos de dos meses y medio, un plazo récord puesto que la tónica habitual es que este proceso supere el año y medio o, incluso, los dos años. El esfuerzo realizado por las Administraciones asturianas dio sus frutos y, desde hace varios meses, la documentación está pendiente del visto bueno del Gobierno central. De hecho, 17 de estos 21 convenios estaban únicamente pendientes desde el pasado mes de octubre de un informe preceptivo de Economía y Hacienda, que tras ser reclamado de forma insistente y repetitiva por el consejero de Economía y Empleo, José Manuel Rivero, se resolvió definitivamente la semana pasada, según informó al Principado el propio secretario de Estado de Energía, quien también garantizó que antes de abandonar el cargo tramitaría los citados convenios.

Sin embargo, faltando a su palabra, el Secretario de Estado del Gobierno saliente del señor Rodríguez Zapatero no ha estampado su firma a pesar de que los convenios habían pasado todos los trámites internos necesarios. Su actitud sólo puede interpretarse de dos modos: o bien la desidia del Sr. Fabricio Hernández es tal que no le permite tan siquiera utilizar el bolígrafo para firmar un documento que cuenta con el visto bueno de su propio Gobierno, o su apatía responde a instrucciones recibidas de su propio partido para evitar que, por primera vez, no caducara ningún convenio del Plan de la Minería en Asturias, lo cual supondría un hecho histórico. Es, en todo caso, llamativo el desinterés político de un partido que presume de defender los intereses de la minería y de las comarcas mineras al tiempo que ejerce una clara dejación de funciones para conseguir que los convenios caduquen, irremediablemente, a 31 de diciembre, con el consiguiente perjuicio económico para el sector minero y para Asturias en su conjunto. Los fondos que el Principado pierde a raíz de la actuación del Secretario de Estado ascienden a 186 millones de Euros.

El secretario de Estado en funciones ha obviado, en su perversa estrategia, el incalculable daño inflingido no solo al Principado sino también a los Ayuntamientos, algunos de su mismo signo político, y, fundamentalmente, a los profesionales que dependían de la prórroga de estos convenios para el cobro del trabajo realizado.

Fabricio Hernández abandonará, además, su cargo sin haberse pronunciado sobre la exigencia de las comunidades autónomas productoras de carbón de suspender el plan de cierre presentado ante la Unión Europea, que claramente supone una violación del estatuto de Autonomía y que por ello fue recurrido el pasado mes de octubre.

*Se adjunta el cuadro con los convenios afectados

A estos convenios se suman otros cuatro relativos a la línea municipal por un importe total de dos millones (Camino a Bendones; Urbanización Integral Palacios; Escuelas El Quintanal y Centro Social Tudela Veguín), la construcción de un vivero de empresas en Olloniego por parte de la Cámara de Comercio de Oviedo y un proyecto de la Fundación de la Carne.