Agentes de la Policía Nacional han interceptado en la autopista A-7, a la altura de la localidad alicantina de Benidorm, un camión TIR que transportaba una tonelada de hachís. El tráiler iba precedido de una furgoneta que hacía de "lanzadera" con la misión de alertar de la presencia policial. En la operación han sido detenidos los conductores de ambos vehículos.
Los investigadores averiguaron que una organización de narcotraficantes, afincada en Terrassa (Barcelona) y dedicada al tráfico de hachís a gran escala, había ultimado los detalles para el transporte de una importante cantidad de estupefaciente. El cargamento, que partiría de Almería, tendría como destino final Barcelona.
Interceptados en la A-7
Los especialistas en la lucha contra el narcotráfico de la Policía establecieron un dispositivo en la A-7 para abortar el envío y detectaron una furgoneta "lanzadera" que circulaba unos pocos kilómetros por delante el tráiler cargado con la droga. Su conductor, de nacionalidad española, fue detenido para evitar que pudiera alertar al ocupante del vehículo que le seguía con el estupefaciente.
Seguidamente, los agentes establecieron un control en la carretera que bloqueó el paso del camión. Iba conducido
por un hombre de nacionalidad búlgara que fue igualmente arrestado. En el registro del remolque se encontraron dos palés que llevaban más de una treintena de paquetes que contenían en su interior tabletas de hachís prensado que arrojaron un peso aproximado de una tonelada.
En la investigación, que continúa abierta, han participado agentes del GRECO Levante, de la Comisaría General de Policía Judicial, de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Alicante y Barcelona, y de la Unidad de Prevención y Reacción de la Comisaría de Alicante.