Las agencias de ayuda de Naciones Unidas han comenzado a asistir en Filipinas a la población damnificada por la tormenta tropical “Washi”, que causó hasta el momento más de 950 muertos y ha afectado a 338.000 personas.
UNICEF ha enviado agua potable, productos de higiene e instalaciones sanitarias para unas 15.000 personas en el sur del país, indicó la portavoz del organismo en Ginebra, Marixie Mercado.

“Además de agua y elementos sanitarios, la respuesta de UNICEF también cubrirá las necesidades de los niños en cuanto a protección, educación, salud y nutrición”, dijo la portavoz.

Agregó que UNICEF lanzó hoy un llamamiento por más de cuatro millones de dólares para las operaciones de ayuda.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha enviado a pedido del gobierno de Filipinas comida para la población más afectada, principalmente a quienes han perdido sus hogares y todas sus pertenencias.

La ayuda incluye galletas de alto valor nutritivo suficientes para alimentar a 7.800 personas y comida lista para su consumo, que será destinada principalmente a unos 15.000 menores de cinco años.

Según, las autoridades locales, de las 285.000 personas desplazadas, unas 43.000 han sido alojadas en 62 centros de evacuación.