La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, condenó hoy en los términos más enérgicos la represión desmesurada contra los manifestantes por parte de las fuerzas militares y de seguridad en Egipto, que dejó un saldo de al menos 11 muertos.
Pillay señaló que las imágenes recibidas durante el fin de semana muestran como los manifestantes, incluyendo a mujeres, son golpeados brutalmente aún cuando habían dejado de resistirse.
“Se puede ver a las fuerzas de seguridad dando golpes en la cabeza y en el cuerpo de la gente tirada en la calle sin moverse e indefensa”, indicó la Alta Comisionada.
Agregó que esos actos de amenaza contra la vida misma, son inhumanos y que de ninguna manera pueden ser justificados como método para restablecer la seguridad y el orden.
Pillay reiteró su llamamiento para iniciar una investigación imparcial e independiente de todos los abusos y represión cometidos contra los manifestantes, incluyendo los casos de tortura, muerte y el uso excesivo de la fuerza.