En un épico último cuarto, el Feve Oviedo se impuso a Tíjola y fuerza el cuarto partido, que se jugará en Pumarín.

Era difícil y el transcurso del partido no daba lugar a la esperanza, pero la fe de los de Alfredo Riera y el apoyo de la grada obraron el milagro para que un triple de Álex González a dos segundos del final diese una épica victoria al Feve Oviedo. El viernes, a las nueve de la noche, los de Alfredo Riera buscarán forzar el quinto partido en Tíjola. Si se consigue, todo empezará de nuevo y se jugará a un solo partido.

El equipo carbayón salió con más problemas de los aconsejables para una situación de este tipo. Javi Román no podía jugar por un esguince en un tobillo y Kevin Ratzsch estaba a diosposición del técnico, pero no al cien por cien. Demasiada adversidad, pero demasiado corazón también. La grada, debido al día y la hora, presentó tres cuartos de entrada al principio, pero el goteo de aficionados prosiguió durante al partido hasta llenar Pumarín. Los dos equipos tardaron en entrar en juego, quizá más espeso en el inicio Tíjola, lo que permitió al Feve hacerse con el mando, con un Héctor Macía inspirado que tomaba el mando de las operaciones para desatascar juego e ideas. Once puntos llegó a tener de ventaja el conjunto de Alfredo Riera, pero las imprecisiones eran continuas y no se acababa de transmitir una imagen clara de poder despegar definitivamente.

A falta de minuto y medio para el fin del periodo, regresó a las pistas Kevin Ratzsch, tras una lesión que le tenía apartado del equipo los tres últimos meses. Fede Bavosi tomó las riendas del conjunto tijoleño y logró un 0-5 para los almerienses en el inicio del segundo cuarto, refrendado hasta el 0-7 por Keefe, imposible de parar por la defensa carbayona, que perdía la batalla bajo tableros, con los árbitros muy permisivos con los de Antonio Herrera. Cuatro minutos tardó el Feve en anotar en el segundo cuarto, de la mano de Héctor Macía. A dos y medio para el descanso, ocurrió lo que se veía venir y Tíjola se puso por delante con un triple de Molina, aunque una jugada de dos más uno de Tony Tate ponía momentáneamente por delante a los ovetenses. Un espejismo ante los desajustes defensivos del equipo, que ponía las cosas demasiado fáciles a Tíjola y sufría para salir con el balón ante la presión visitante. El partido se escapaba y Alfredo Riera intentó reconducir la situación en un tiempo muerto, pero no se lograba.

Tras la reanudación, en menos de un minuto, Matemalas hizo la tercera personal, pero las rotaciones que se puede permitir el conjunto tijoleño hacen que note mucho menos cualquier adversidad que el Feve. El equipo de Antonio Herrera siguió presionando, cortando las líneas de pase y complicando mucho el juego del Feve. Un robo de Rubén Suárez con más de minuto y medio jugado daba la primera canasta del cuarto a Tate para igualar el marcador, pero la pareja arbitral volvió a mostrar su tendencia señalando como antideportiva una falta de Rubén Suárez.

Dos tiros más posesión facilitaban las cosas más de lo deseado a Tíjola. En pleno desconcierto ovetense, un parcial de 0-15 llevaba la ventaja para los almerienses a 34-49, demasiada renta ya, aunque una canasta de Kevin parecía dar paso a la reacción local. Agustín Prieto refrendó la tendencia con un triple, pero Castillo respondía con la misma moneda. Con quince de desventaja entró el Feve en el último cuarto, demasiado ante semejante rival, pero ganas no faltaron ni en el parquet ni en la grada. Con mucho corazón, la defensa local volvió a la intensidad que nunca debió perder. Pumarín resucitó y el Feve se puso a seis puntos con cinco minutos de juego por delante.

Y con muchas ganas de volver al mismo escenario para el cuarto partido. Así las cosas, la grada empujó, el equipo se creyó que era posible y paso a paso se llegó a estar a dos puntos, aunque los tijoleños puiseron de nuevo la distancia en seis. En el último minuto, uno de los más largos que se han vivido en Pumarín, se entró cuatro puntos abajo, una diferencia que Agustín Prieto redujo a dos. Con seis segundos y la posesión, el Feve se encomendó a Álex Gonzáelz, que anotó un triple que podía ser definitivo, peroTíjola tenía dos segundos y la posesión en campo del Feve. La jugada final la ejecutaron a la perfección, pero Matemalas no logró acertar y los tijoleños vieron escapar una victoria que ya veían segura.

El viernes, a las nueve de la noche en Pumarín, cuarto episodio de una gran fase de ascenso. Feve Oviedo Baloncesto 76: Ian O’Leary (8), Tony Tate (13), Duane James (6), Héctor Macía (6), Rubén Suárez (2) –cinco inicial-, Adrián Macía (8), Agustín Prieto (18), Manu Parada (0), Kevin Ratzsch (6) y Álex González (9). Promobys Tíjola 75: Rufián (0), Keefe (18), McDade (8), Matemalas (6), Víctor Pérez (9) –cinco inicial-, Bavosi (14), Castillo (7), Ortega (3), Maglisceau (8), Parejo (2) y Molina (0). Parciales: 19-10; 13-24 (32-34); 11-24 (43-58); 33-17 (76-75). Árbitros: Daniel Pazos y José Antonio Godoy. No hubo excluidos. Incidencias: Pumarín se fue llenando poco a poco hasta el millar de espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el padre de Gerardo Antuña, concejal de deportes del Ayuntamiento de Oviedo recientemente fallecido.