Las políticas que ponen mucho énfasis en el libre comercio de alimentos son peligrosas para los países pobres porque los hacen depender excesivamente de las grandes economías, subrayó hoy el relator de la ONU Olivier De Schutter.
En ese sentido, el experto pidió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) dejar de promover un enfoque en el que se trate el derecho a la alimentación como si fuese una mercancía.
Eso implica depender de las importaciones de granos a los precios más volátiles de la historia, que afectan principalmente a los pobres urbanos y a los consumidores rurales.
De Shutter indicó que las políticas que promueve la OMC no apoyan a los pequeños agricultores, y que el comercio debería complementar la producción local sin que ésta práctica sea abandonada.