Europa "fue construida sobre unos sueños y no tenemos derecho a tirarlos por la borda"... decía el último discurso que Jerzy Buzek dirigió a los eurodiputados reunidos en sesión parlamentaria en Estrasburgo el 15 de diciembre. El Presidente pidió a la UE que luche para superar la crisis, porque "para mantenerse fuertes es necesaria una inversión diaria en nuestra Europa común".
En su despedida de los eurodiputados, el Presidente saliente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, habló sobre los grandes retos a los que la Cámara se ha enfrentado durante estos últimos dos años y medio, recordando lo poco preparada que demostró estar la UE para hacer frente a estas dificultades. "No habíamos preparado a nuestra Comunidad para tiempos difíciles ni para estos retos. Discusiones sobre los intereses propios comenzaron a erosionar nuestra creencia en el bien común", explicó, "y ahora, nuestra Unión ha caído en una crisis profunda cuyas causas son tanto políticas como psicológicas y económicas". Dar respuesta a esta tragedia se ha convertido en la mayor prioridad para el Parlamento, agregó.
Una economía en crisis, un mundo en evolución
El reciente paquete legislativo sobre gobernanza económica y sus medidas de supervivencia presupuestaria son un ejemplo de algunas políticas llevadas a cabo durante su mandato, pero, como señaló Buzek, la rectitud presupuestaria sólo es una parte de todo lo que propuso y pidió el Parlamento. "Se ha notado la necesidad de completar el mercado interno y de inyectar crecimiento y competitividad", señaló, mientras "el Parlamento pidió más inversión y más ayuda a la investigación, el desarrollo y las tecnologías ecológicas", incluyendo una prioridad por la que él mismo ha trabajado duro, la creación de "una Comunidad Europea Energética".
Pasando al área internacional, el presidente Buzek mencionó el rol activo del Parlamento en el marco de la defensa comunitaria de la libertad y la democracia. "Cuando hablé con los manifestantes de la plaza de Tahrir en El Cairo y con quienes luchaban por la libertad en la plaza de los mártires en Trípoli me decían: gracias Europa", señaló.
Ciudadanos europeos
En cuanto a Europa, los cambios no son menos revolucionarios: desde la Eurocámara, Buzek envió un mensaje personal a los ciudadanos europeos. No hay contradicción entre ser un buen ciudadano del país propio y un buen ciudadanos europeo: "Europa te permite descubrir la magia de la conjunción 'y': siendo un buen ciudadano de tu localidad, tu región, tu país y de tu continente", por lo que les invitó a "adentrarse en nuestro espacio común europeo, que es su espacio".
El mismo Parlamento ha sufrido cambios durante este tiempo con la introducción del Tratado de Lisboa que le convirtió en colegislador con los gobiernos en el Consejo en todas las materias. Por supuesto "el poder conlleva responsabilidad", y por ello explicó: "hemos introducido nuestro propio código de conducta para los eurodiputados, algo que ha sido aplaudido por su claridad y su fuerza".
"Nuestro verdadero problema es la falta de confianza mutua y la pérdida de una razón de ser", afirmó. "Ningún país es una isla", advirtió, añadiendo que "quien se queda fuera no puede esperar ser uno de los principales jugadores", por lo que expresó su esperanza de que las fricciones surgidas durante las recientes conversaciones sobre el método intergubernamental que aplicar en el último caso, "lleven a más, no a menos, uso del Tratado de Lisboa y del método comunitario". También incidió en su llamamiento "a una gran participación del Parlamento Europeo en la decisión".
Integración
Además, pidió "una nueva ola de integración política", "una nueva ola de integración económica" y "una economía real y unión fiscal" con espíritu de cooperación, así como un nuevo pacto por Europa en el que "aquellos que piensan en los beneficios piensen también en los valores, aquellos que obtengan valor deben ser responsables, aquellos que estén preocupados por su prosperidad deban estarlo por la igualdad y quienes crean en la competición tengan que creer en la justicia".
"La UE tiene un valor increíble, por el que merece la pena trabajar y vivir. Pero es un valor que puede ser creado y utilizado sólo si estamos unidos", puntualizó. "Es la Europa a la que siempre serviré siempre con energía y determinación", concluyó.
El Presidente Buzek finaliza formalmente su mandato el 17 de enero de 2012.