El llagar Castañón, afincado en Quintes desde la primera edificación, realizada por Alfredo García Menéndez, abuelo del actual titular, Julián Castañón, en el año 1938, elabora ahora en sus nuevas instalaciones de Quintueles, con capacidad para más de 1.000.000 de litros, producción que espera alcanzar en la nueva temporada.
El nuevo llagar dispone de 3 manzaneros que se encuentran en la parte trasera del edificio, justo al lado de la báscula de camiones. Aquí se depositan las manzanas para ser trasladadas través de un canal de agua y cinta transportadora pasando a la zona donde se escogen y desechan las que no sirven, en un proceso totalmente manual.
Hay 2 prensas neumáticas con capacidad de 14.000 y 12.000 kg, programadas para que al cabo de una 4 horas aproximadamente, puedan terminar el proceso de mayado.
De las prensas, a través de mangueras, va pasando el mosto a los diferentes depósitos y toneles.
En la actualidad, con las dos dependencias separadas, una con depósitos de acero inoxidable y la otra con toneles de madera de castaño, hay una capacidad total de 1,5 millones de litros.
Aquí es donde va fermentando este mosto con controles naturales de frío durante aproximadamente 4 meses, momento en el que se pasan a realizar los trasiegos que consisten en mezclar todos los toneles y depósitos para conseguir un producto lo más homogéneo posible, hasta que es considerada a través de diferentes catas de clientes, y de un análisis muy cuidadoso, apta para su embotellado.
Durante el embotellado intervienen varias máquinas, todas ellas enlazadas con diferentes cintas de acero inoxidable, donde se completa el proceso:
Desencajonadora
Saca las botellas vacías de las cajas para ir a las máquinas de lavado (botellas por un lado y cajas por otro).
Máquina de lavado de botellas
Actualmente tiene un rendimiento de unas 6.000 botellas.
Llenadora
Consta de 24 caños de acero inoxidable donde van entrando las botellas limpias y se llenan con la sidra que viene del depósito a través de mangueras también de acero.
Corchadora
Pone el corcho a cada botella.
Etiquetadora
Es el momento de etiquetar y contraetiquetar, así como de poner el nº de lote para el proceso de trazabilidad.
Encajonadora
Se encarga de ir metiendo en las cajas ya lavadas las botellas que vienen por la cinta de etiquetar.
Finalmente, se colocan las cajas en palés y se depositan en el almacén para su posterior venta y distribución.