RAG/DICYT Transformar a León en un referente tecnológico en España es el objetivo del plan León 3.0, ideado por la Asociación Leonesa de Empresas de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Aletic). Una de las actuaciones que prevé este proyecto es la de crear puestos de trabajo virtuales en empresas y administraciones públicas, es decir, situar en la "nube" los datos y herramientas que actualmente se utilizan para desarrollar estas tareas laborales y que hoy se ubican en el disco duro de cada empleado. Este proceso de cloud computing, al aplicarse a un número considerable de usuarios, requiere el apoyo de una tecnología potente, la cual prestará Centro de Supercomputación de Castilla y León, ha adelantado hoy Carlos Redondo, su director general.
La nube de datos (cloud computing) es una tecnología de uso creciente en internet por las prestaciones que ofrece, entre ellas, la posibilidad de acceder a la información desde cualquier punto o la reducción del espacio que antes ocupaban en las empresas los equipos que almacenaban los datos que esta plataforma incluye. A través de la nube, los usuarios pueden manejar una serie de programas, aplicaciones o servicios alojados en los servidores que los proveedores de esta herramienta ponen a su disposición.
Con su instalación, los trabajadores de una empresa o una administración podrán acceder a todas las herramientas que utilizan en su ámbito laboral desde cualquier punto, pues éstas y la información que generen estarán alojados en servidores de internet.
Aplicar esta tecnología en un número reducido de puestos de trabajo es un proceso relativamente sencillo, sin embargo, para el elevado número de sistemas que se pretende en el proyecto se requiere de apoyo tecnológico. "Tienen que plantearse la oportunidad de utilizar los recursos de supercomputación para gestionar entornos de trabajo virtuales. Virtualizar un puesto es relativamente fácil, pero hacerlo con 1.000 ó 10.000 puestos ya requiere estos recursos de supercomputación", ha detallado a DiCYT Carlos Redondo, quien ha añadido que en esta instalación los creadores del plan podrán realizar las primeras experencias.
Problemas que se plantean
La experiencia deberá superar algunos problemas que pueden condicionar su puesta en marcha, como es el hecho de que en determinadas zonas haya dificultades para el acceso a internet, medio en el que se ubica la nube. "En el 95 por ciento del territorio hay acceso a internet, pero todavía hay algunos puntos débiles", ha incidido.
Otra de las cuestiones que es necesario resolver es la de la ubicación de sus servidores. Esta decisión está condicionada por factores como las diferencias entre la legislación de determinados países con la de España en materia de protección de datos, o por las presumibles dificultades que supondría establecerlo en un país lejano.
Tras participar en un desayuno informativo organizado por Aletic, Carlos Redondo ha expuesto las oportunidades de las que puede dotar el Centro de Supercomputación a las empresas dedicadas al sector de la Investigación, el Desarrollo y la innovación (I+D+i). Entre ellas, ha destacado la de abrir nuevas líneas de negocio que mejoren su competitividad en el mercado, a partir del uso de una potente tecnología con la que no cuentan.
Características del Centro de Supercomputación de Castilla y León | |
Denominado Caléndula, el Centro de Supercomputación de Castilla y León posee un sistema capaz de procesar millones de datos para cálculos complejos y que permite resolver problemas que precisan tareas intensivas de cálculo complejo con excepcional rapidez, además tiene capacidad para compartir recursos de almacenamiento de datos y de información. La Fundación del centro mantiene acuerdos de colaboración con varias universidades de España y se vincula con unas 30 empresas y entidades de carácter nacional e internacional punteras en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i, entre ellas, la multinacional Hewlett-Packard. El Centro de Supercomputación de Castilla y León es el segundo más potente de España y uno de los que más en el mundo. Además de por su capacidad de procesamiento, destaca por su eficiencia energética, lo que le convierte en "líder mundial" en eficiencia medioambiental y con menor huella de CO2, lo que permite optimizar los costes de explotación y contribuye al desarrollo sostenible |