El impacto partió la cabina del vehículo en dos y provocó un derrame de combustible en la calzada
Un varón ha resultado herido esta madrugada tras sufrir un espectacular accidente con el camión en el que circulaba por la A-64, a la altura del kilómetro 18,5 en sentido Oviedo, en el concejo de Siero. El conductor, que quedó atrapado en el interior de la cabina, fue rescatado y trasladado en estado grave al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por una UVI móvil del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU).
El siniestro se produjo en torno a las 5:10 horas. El primer aviso fue emitido por un dispositivo móvil, alertando de la salida de vía de un camión. Minutos después, otros testigos informaron que la cabina del vehículo estaba partida y que el conductor no respondía, desencadenando la movilización urgente de los Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) con base en La Morgal.
Hasta el lugar del accidente se desplazaron varios medios de emergencia, incluyendo un vehículo de primera salida, un furgón multisocorro, una autoescalera y un camión nodriza. Cuando los bomberos llegaron, el herido ya estaba siendo atendido por el personal sanitario desplazado.
Además del rescate, los bomberos permanecieron durante horas en la zona para asegurar el perímetro y colaborar en las tareas de limpieza de la calzada, ya que el impacto provocó un importante derrame de combustible, aumentando el riesgo de accidentes secundarios.
La sala del 112 del SEPA coordinó la actuación, informando y movilizando a la Guardia Civil de Tráfico, al SAMU y al servicio de conservación de carreteras para restablecer la seguridad vial lo antes posible.
A primera hora de la mañana, los trabajos de retirada del camión accidentado y limpieza de la vía aún provocaban importantes retenciones en sentido Oviedo, en un tramo especialmente transitado a esas horas.
El accidente, de gran aparatosidad, ha vuelto a poner de manifiesto la importancia de extremar la precaución en las vías rápidas durante la madrugada, cuando la fatiga y la falta de visibilidad aumentan el riesgo de siniestros graves.