Mobico Group, controlada por la familia asturiana Cosmen, obtiene 535 millones de euros por la operación, pero sufre un fuerte castigo bursátil.
Mobico Group, matriz británica del grupo de movilidad Alsa y principal empresa de transporte de viajeros de España, ha cerrado la venta de su negocio de autobuses escolares en Estados Unidos al fondo de infraestructuras I Squared Capital por 608 millones de dólares (unos 535 millones de euros). La operación, anunciada ayer al mercado londinense, forma parte de la estrategia del grupo para fortalecer su balance y potenciar su crecimiento, especialmente a través de su filial Alsa.
Pese a la envergadura de la transacción y al múltiplo elevado respecto al beneficio operativo (más de 50 veces), la reacción bursátil fue muy negativa: Mobico perdió un 40,9% de su valor en Bolsa en un solo día, cerrando en 34,75 peniques por acción, y reduciendo su capitalización a unos 250 millones de euros. La participación de la familia Cosmen Menéndez-Castañedo, principal accionista con algo más del 20% del capital, se ha depreciado cerca de 30 millones de euros en esta misma jornada.
Una operación estratégica para reforzar el crecimiento de Alsa
Según Mobico, los fondos obtenidos permitirán amortizar parte de la deuda neta, cercana a los 1.000 millones de libras, y reposicionar la compañía hacia sectores y geografías donde prevé mayores oportunidades de expansión, con un papel destacado para Alsa en Europa y Oriente Medio.
La venta incluye también un posible ingreso adicional de 70 millones de dólares si se cumplen ciertos objetivos de desempeño operativo. Está previsto que la operación se cierre en el tercer trimestre de 2025, una vez recibidas las autorizaciones regulatorias correspondientes.
Importancia del negocio vendido
La división de autobuses escolares de Mobico operaba más de 14.000 vehículos en 30 estados de EE. UU. y tres provincias de Canadá, con una cuota de mercado aproximada del 10%. En 2024, esta unidad generó un beneficio operativo ajustado de 10 millones de euros y un Ebitda ajustado de 107 millones de euros.
La salida de este segmento responde también a los desafíos crecientes que enfrentaba el negocio: aumento de costes laborales, encarecimiento de los autobuses por los aranceles impuestos en su momento por la Administración Trump, y un entorno de rentabilidad exigente en el sector público norteamericano.
Contexto financiero complicado
La venta se enmarca en un proceso más amplio de saneamiento financiero. Además de la operación en Estados Unidos, Mobico ha reconocido depreciaciones contables por valor de 550 millones de libras en sus activos norteamericanos, y una pérdida de 85 millones de libras en su división ferroviaria en Alemania. Estas circunstancias dibujan un escenario de pérdidas significativas en el ejercicio 2024.
Un reflejo de la presencia española en mercados estratégicos
Más allá del impacto financiero puntual, esta operación pone de relieve la importante implantación de empresas españolas —y, en este caso, asturianas— en sectores estratégicos de Estados Unidos, desde el transporte de pasajeros hasta infraestructuras, energía y tecnología.
El consejero delegado de Mobico, Ignacio Garat, defendió la venta como "un hito estratégico" que permitirá "fortalecer el balance y reinvertir en oportunidades de crecimiento de alto potencial", remarcando el compromiso de Mobico con el mercado internacional, especialmente a través de Alsa.