Cazados en la red: desarticulada una trama que comerciaba con la intimidad de mujeres por suscripción

 Cazados en la red: desarticulada una trama que comerciaba con la intimidad de mujeres por suscripción

La Policía Nacional detiene a 11 personas en una operación contra la difusión masiva de contenido íntimo robado. El cabecilla almacenaba más de 120.000 archivos de víctimas.

 

Una investigación iniciada por un correo electrónico anónimo a la dirección redesabiertas@policia.es ha permitido a la Policía Nacional asestar un duro golpe a una red criminal que operaba desde la sombra, lucrándose con la distribución ilegal de imágenes íntimas de mujeres a través de servicios de mensajería instantánea.

La operación, desarrollada en ciudades como Valencia, Zaragoza, Vigo, Santiago de Compostela, Hospitalet de Llobregat y Avilés, se ha saldado con 11 detenidos y 3 personas más investigadas por delitos de descubrimiento y revelación de secretos y blanqueo de capitales. El líder de la trama distribuía el contenido tras suscripción en un canal privado, como si de una siniestra plataforma 'premium' se tratara.

Una red que traficaba con la privacidad

El modus operandi era tan sencillo como perverso: el principal investigado accedía sin permiso a perfiles privados en plataformas con contenido íntimo bajo pago, descargaba los archivos de forma masiva y luego los distribuía sin consentimiento de las víctimas. La policía ha logrado identificar ya a 26 mujeres afectadas, aunque se teme que el número real supere el centenar.

En el registro efectuado en el domicilio del cabecilla, los agentes hallaron un ordenador y tres teléfonos móviles con 568 carpetas organizadas, que contenían cerca de 120.000 archivos, la mayoría de ellos de contenido íntimo y privado.

El negocio de la vergüenza

Para blanquear los ingresos derivados de estas suscripciones, el grupo contaba con una estructura de "mulas financieras" que recibían el dinero en sus cuentas para luego transferírselo al líder. Esta práctica, además de lucrativa, se desarrollaba con una aparente sensación de impunidad en los entornos digitales.

La cara más oscura de la mensajería instantánea

Este caso pone en evidencia cómo canales cerrados de mensajería pueden convertirse en auténticos mercados clandestinos donde la privacidad, especialmente de las mujeres, se viola sistemáticamente a cambio de dinero. El material se difundía entre suscriptores de estos canales, que pagaban por tener acceso a contenido robado y, en muchos casos, íntimamente humillante.

Un aviso a navegantes

Desde la Policía Nacional recuerdan la importancia de denunciar cualquier sospecha relacionada con la distribución de contenido privado sin consentimiento, y animan a utilizar el correo habilitado redesabiertas@policia.es para alertar sobre este tipo de delitos. La investigación sigue abierta, y no se descartan nuevas detenciones.

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