Recetas de una abuela asturiana: Tintorera adobada con almejas en salsa de sidra (un bocado que sabe a mar y a huerta)

Recetas de una abuela asturiana: Tintorera adobada con almejas en salsa de sidra (un bocado que sabe a mar y a huerta)

¡Ay, fíos míos! Si os contara cuántas veces preparé esta receta en las cocinas de mi casa en Villaviciosa, con la ventana abierta y el olor de la sidra calentándose en la cazuela… ¡Cuántos domingos de fiesta y cuánto pan mojó la familia en esta salsa! Hoy os traigo uno de esos platos que reconcilian con el mundo: tintorera adobada y almejes en salsa de sidra, un bocado que sabe a mar y a huerta, a tradición asturiana de la buena, de la que se cocina con tiempo y mimo.

Ingredientes pa 2 persones (y si ven más, que traigan pan):

  • 2 rodajas de tintorera (también vale cazón o pintarroja)

  • 1 cebolla hermosa

  • 1 puñadín de almejas

  • 1 puñadín de guisantes congelados

  • 200 ml de sidra natural asturiana

  • 50 ml de fondo de pescado

  • Harina, cúrcuma y pimentón pa rebozar

Pa'l adobo:
  • 4 dientes de ajo

  • 2 cucharadas de perejil picado

  • Un chorrito de vinagre

  • El zumo de 1 limón

  • 2 cucharaditas de pimentón de la Vera

Cómo lo hacía yo en casa:

  1. Lo primero ye mimar el pescado. Picamos los ajos, los mezclamos con el perejil, el vinagre, el zumo de limón y el pimentón, y con ese adobo untamos bien la tintorera. Que repose al menos dos horinas en la nevera, tapada con film. Yo la dejo de víspera, que siempre sabe mejor.

  2. Al día siguiente, al ataque. Escurrimos el pescado, salpimentamos, y lo pasamos por harina, cúrcuma y pimentón. Lo freímos levemente pa sellarlo, en aceite del bueno, y lo reservamos.

  3. En ese mismo aceite, pochamos la cebolla bien picadina, a fuego bajo y con tapa, unos 20 minutos. Que sude, que se haga dulcina.

  4. Añadimos una cucharadita de harina, removemos, y echamos una cucharada del adobo, la sidra y el fondo de pescado. Que empiece a hervir y a perfumar la cocina…

  5. Entonces añadimos las almejas y los guisantes. Cuando las almejas se abran, rectificamos de sal y sumamos el pescado.

  6. Tapamos y dejamos que todo se abrace en el fuego unos 5 minutinos. Luego lo dejamos reposar… ¡y a la mesa!

Yo, cuando lo sirvo, siempre echo un chorrín más de sidra en la mesa, y digo: "Que no falte lo bueno, ni en el plato ni en la vida."

Que lo cocinéis con amor y lo compartáis con quien más queráis. Y si al final alguien rebaña la salsa con pan, no os enfadéis, que esa ye la mejor señal de que habéis cocinado de diez.

 

 

¡Hasta la próxima receta, fíos míos! Que os veo por la calle y me decís: "¡Abuela Balbina, qué rico salió!"
Y yo, tan feliz.

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