¿Sabremos realmente de qué ha muerto este Papa? La pregunta que nadie quiere hacerse en el Vaticano

¿Sabremos realmente de qué ha muerto este Papa La pregunta que nadie quiere hacerse en el Vaticano

Mientras la Iglesia llora la pérdida del Papa Francisco y el mundo se prepara para su funeral, la historia se repite: ni autopsia, ni explicación médica completa, ni posibilidad de indagar en profundidad. Como tantos otros pontífices antes que él, su muerte quedará sellada por el silencio institucional. La Iglesia, una vez más, impide que la ciencia entre en sus muros cuando muere un Papa.

 

El tabú de la autopsia papal

Según la tradición vaticana y el derecho canónico, no se permite realizar autopsias a los Papas. Es una norma no escrita pero profundamente asentada, que se remonta a siglos atrás y que ni siquiera en tiempos modernos ha sido revisada. Ni Juan Pablo I, ni Juan Pablo II, ni Benedicto XVI, ni Francisco han sido examinados post mortem por un equipo forense.

El motivo oficial es el respeto a la dignidad del Santo Padre. El motivo extraoficial, según muchos analistas e historiadores, es evitar que salgan a la luz secretos incómodos.

El caso Francisco: una muerte sin preguntas

Francisco murió el lunes 21 de abril de 2025. El Vaticano informó de una neumonía bilateral agravada por un ictus. Pero nunca se hará una autopsia. Nunca se comprobará si hubo una infección hospitalaria, un error de medicación, o algo peor. Su cuerpo, ya expuesto en la Basílica de San Pedro, será enterrado el sábado en Santa María la Mayor, según su deseo.

Pero, ¿y si no fue natural? ¿Y si alguien se aseguró de que su pontificado, ya mermado por la salud, no se prolongara más?

Historia de Papas con muertes sospechosas

1. Juan Pablo I (Albino Luciani, 1978)

  • Duración del papado: 33 días

  • Versión oficial: Infarto agudo de miocardio mientras dormía.

  • Sospechas: No se hizo autopsia. Su repentina muerte coincide con sus intenciones de reformar el Banco Vaticano y destituir a poderosos personajes. Investigaciones como la de David Yallop apuntan a una conspiración interna.

2. Celestino V (1294-1296)

  • Versión oficial: Fallecido en su celda tras abdicar.

  • Sospechas: En 1296, al exhumar su cadáver, se encontró un agujero en el cráneo. Se especuló con un asesinato ordenado por Bonifacio VIII, aunque estudios modernos lo ponen en duda.

3. Clemente II (1046-1047)

  • Versión oficial: Muerte natural en Pesaro.

  • Sospechas: Algunas fuentes medievales afirman que fue envenenado.

4. Juan XII (955-964)

  • Versión oficial: Derrame cerebral.

  • Sospechas: Liudprando de Cremona escribe que murió mientras cometía adulterio, posiblemente asesinado por un esposo celoso.

5. Bonifacio VIII (1294-1303)

  • Versión oficial: Muerte tras el "atentado de Anagni".

  • Sospechas: Fue golpeado brutalmente por enemigos políticos y murió semanas después. Se especula que sufrió un traumatismo craneal letal.

6. Pío XI (1922-1939)

  • Versión oficial: Fallecimiento por causas naturales.

  • Sospechas: Opositor al fascismo, iba a condenar a Mussolini y Hitler. Muró repentinamente antes de hacerlo. Nunca se investigó.

7. León X (1513-1521)

  • Versión oficial: Malaria.

  • Sospechas: Rumores sobre envenenamiento con vendajes impregnados de veneno.

8. Clemente VII (1523-1534)

  • Versión oficial: Intoxicación por setas.

  • Sospechas: Algunos creen que fue envenenado intencionadamente.

9. Esteban VI (896-897)

  • Versión oficial: Asfixiado en prisión.

  • Sospechas: Murió tras el escándalo del "Sínodo del Cadáver", por el que juzgó a su antecesor exhumado. Fue linchado o estrangulado.

10. Formoso (891-896)

  • Versión oficial: Muerte natural.

  • Sospechas: Su cuerpo fue desenterrado y juzgado, un hecho sin precedentes. Aunque su muerte no fue sospechosa, su cadáver sí sufrió las consecuencias de intrigas vaticanas.

Una institución que se protege del escrutinio

El Vaticano no permite la duda. No hay autopsia. No hay investigación clínica. Hay funeral, incienso y secreto. En plena era de la transparencia, cuando el mundo exige rendición de cuentas a todas las instituciones, la Santa Sede sigue envuelta en un espeso velo de misterio.

Y quizás por eso, mientras miles lloran a Francisco en San Pedro, otros muchos se preguntan:

¿Y si no fue una muerte natural? ¿Y si, como otros Papas antes, murió de forma que nadie se atreverá nunca a confirmar?

Dejar un comentario

captcha