El presidente del Principado impulsa una remodelación clave en el Ejecutivo, con nuevos consejeros en Ciencia, Industria y Empleo, y en Movilidad, Medio Ambiente y Emergencias. La lucha contra el caso Blue Solving, la modernización económica y la sostenibilidad, entre las prioridades.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha presidido en la jornada de ayer el acto de toma de posesión de los dos nuevos consejeros que asumirán funciones reforzadas en el Ejecutivo tras una reorganización de carteras que busca, en sus propias palabras, “hacer realidad la mejor Asturias posible”. Borja Sánchez y Alejandro Calvo han jurado sus nuevos cargos como consejeros de Ciencia, Industria y Empleo, y de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, respectivamente.
La remodelación, que reduce las consejerías de once a diez, responde a la dimisión voluntaria de Belarmina Díaz para facilitar la investigación del caso Blue Solving, un escándalo que salpica la gestión de anteriores políticas industriales. “Gracias por tu generosidad, Mini, y por no convertirte en un obstáculo para la justicia”, ha reconocido Barbón con contundencia.
Nueva arquitectura del Gobierno para desafíos de altura
Con esta reconfiguración, el presidente pone el foco en dos áreas clave: el impulso industrial vinculado a la innovación y la gestión integral de la sostenibilidad y las emergencias.
Borja Sánchez, hasta ahora responsable del área científica, amplía sus competencias para abarcar también industria y empleo, en una apuesta por ligar definitivamente la transformación económica de Asturias a la ciencia, la tecnología y la digitalización. “Industria, repito: industria. No puede haber futuro económico sin innovación”, subrayó Barbón, que no dudó en recordar los hitos de Sánchez desde 2019: el crecimiento de los centros I+D+i, la creación de la agencia Sekuens o el impulso de la Ley de Ciencia.
El mandatario asturiano también le pidió, sin ambages, que actúe con firmeza y transparencia para evitar que vuelva a repetirse un escándalo como el de Blue Solving: “Remueve cielo y tierra, Borja. Nunca más”.
Por su parte, Alejandro Calvo asume un megadepartamento estratégico que integrará movilidad, medio ambiente y gestión de emergencias. Barbón elogió su papel en la transformación de las infraestructuras y la conectividad de Asturias, desde la variante de Pajares hasta el liderazgo nacional en movilidad sostenible con la tarjeta CONECTA, que ya utilizan cerca del 30% de los asturianos.
“Ahora te enfrentas al mayor reto: el agua, el aire y la capacidad de respuesta ante incendios, inundaciones y sequías”, advirtió el presidente, en un contexto marcado por los efectos cada vez más intensos del cambio climático.
La política útil, como eje irrenunciable del Gobierno
Durante su intervención, Barbón quiso enviar un mensaje político de fondo: “La política no es cómoda, pero es útil cuando sirve para construir una sociedad mejor. Ese es el compromiso irrenunciable de este Gobierno”. En un discurso de tono firme, sin concesiones a la ambigüedad, el presidente reafirmó su apuesta por la verdad, la justicia y el respeto como pilares de la acción pública.
También quiso marcar distancias con prácticas populistas o desinformadas: “La buena política jamás se construye sobre la falsedad, ni sobre la confusión deliberada, ni sobre la indignidad de utilizar el dolor ajeno en beneficio propio”.
Una década de transformación valiente
Barbón cerró su intervención con una visión clara: este Ejecutivo está llamado a liderar “la década del cambio en Asturias”, con metas ambiciosas en todos los frentes: desde el fortalecimiento industrial hasta la transición ecológica, desde la lucha contra la corrupción hasta la protección del medio ambiente.
“No será fácil para nadie, pero juntos cruzaremos cada meta. El tiempo apremia, y Asturias merece lo mejor”, concluyó.
La nueva etapa que se abre en el Ejecutivo asturiano no solo es una respuesta técnica a una crisis política puntual, sino una reafirmación de principios: transparencia, ambición y compromiso social. Una brújula clara para una comunidad que quiere avanzar sin dejar a nadie atrás.