La Consejería de Derechos Sociales y la Fampa impulsan esta iniciativa que combate la soledad no deseada y mejora el bienestar emocional de los residentes del ERA y de los centros de acogida de menores.
En un mundo que va demasiado rápido, Asturias detiene el tiempo para cuidar de quienes más lo necesitan. La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, en colaboración con la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado de Asturias (Fampa), ha presentado en Oviedo/Uviéu dos nuevos programas de voluntariado que comenzarán a funcionar a finales de junio con un objetivo común: mejorar la calidad de vida de las personas mayores y de los menores acogidos en residencias.
Las iniciativas han sido presentadas por la gerente del ERA, Nerea Monroy, la directora general de Infancia y Familias, Clara Sierra, y el presidente de la Fampa, Cesáreo Marqués, en una jornada de trabajo con responsables de los centros residenciales de personas mayores y de menores.
"Cuidar acompañando": devolver compañía a quienes lo dieron todo
El primer programa, Cuidar acompañando, estará dirigido a los residentes del Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA). El voluntariado, formado por socios y colaboradores de la Fampa, llevará a cabo acciones personalizadas para paliar la soledad no deseada, uno de los grandes retos sociales de nuestro tiempo.
El acompañamiento incluirá:
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Conversaciones y paseos
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Lecturas en voz alta y narración de historias
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Actividades lúdicas: juegos de mesa, cine, teatro o música
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Participación en talleres creativos
La residencia de Lugones/Llugones (Siero) será el punto de partida de este programa piloto, que se extenderá progresivamente al resto de centros residenciales del ERA.
"Fampa con la infancia": tres formas de cuidar desde el cariño
El segundo programa, Fampa con la infancia, se desplegará en centros de acogida y hospitales, y contempla tres modalidades diferentes de voluntariado:
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Vamos de paseo: dirigido a menores de 0 a 3 años, consiste en acompañarles en actividades de ocio y salidas lúdicas al aire libre.
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Enseñando y aprendiendo: promueve intercambios intergeneracionales para compartir experiencias, valores y saberes entre mayores y menores.
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Atención hospitalaria: los voluntarios visitarán a niños y niñas ingresados en hospitales, aportándoles compañía, cuentos y juegos que alivien su estancia.
Coordinación, experiencia y seguimiento continuo
Ambos programas se desarrollarán bajo una coordinación estrecha entre la Fampa, el ERA y la Dirección General de Infancia y Familias, con seguimiento técnico constante para garantizar su efectividad y calidez.
“No se trata solo de hacer compañía, sino de generar vínculos, sonrisas y momentos que den sentido a la vida diaria de quienes están en una situación de vulnerabilidad emocional”, señaló Clara Sierra durante la presentación.
La Fampa, con una trayectoria consolidada en acciones de voluntariado, aportará la experiencia y sensibilidad necesarias para convertir esta iniciativa en un nuevo modelo de acompañamiento afectivo en la red pública de cuidados de Asturias.