Nuevo caso de violencia sexual en Gijón: investigado un hombre por violar presuntamente a su amante tras una noche de copas

Nuevo caso de violencia sexual en Gijón: investigado un hombre por violar presuntamente a su amante tras una noche de copas

La víctima, residente en Santander, asegura que fue agredida en el domicilio del investigado tras negarse a mantener relaciones. El detenido incumplió la orden de alejamiento.

 

Un nuevo caso de presunta violencia sexual ha sacudido la actualidad en Asturias. Un vecino de Gijón se encuentra bajo investigación judicial tras ser denunciado por una mujer —con la que habría mantenido una relación paralela— por una presunta violación ocurrida en su domicilio tras una salida nocturna. La instrucción, abierta por un juzgado de Santander, mantiene vigente una orden de alejamiento que el investigado habría incumplido recientemente, lo que podría endurecer las medidas cautelares en los próximos días.

¿Qué ocurrió la noche del suceso?

La presunta víctima, una mujer de origen peruano residente en Santander, viajó a Gijón a finales del pasado año para reencontrarse con antiguos amigos asturianos. Entre ellos se encontraba el ahora investigado, también peruano, con quien mantenía una relación afectiva privada, según diversas fuentes.

Tras una noche de copas, ambos acabaron en casa de él. Fue allí donde, según el testimonio de la mujer, el hombre la inmovilizó por la fuerza y la agredió sexualmente. Consiguió contactar con la Policía Nacional utilizando su teléfono móvil. Los agentes acudieron rápidamente al domicilio, en la zona de El Natahoyo, donde procedieron a la detención del presunto agresor, que pasó esa noche en dependencias policiales.

Un relato enfrentado

El investigado ha negado todos los cargos. A través de su abogado, Tomás García-Ordás, sostiene que se trató de una relación consentida y que la denuncia se debe a una cuestión sentimental: la mujer le habría exigido en varias ocasiones que rompiese con su pareja oficial, que reside en Perú.

Ese mismo día, según se ha podido saber, la víctima llegó incluso a mantener una conversación acalorada con la pareja del investigado, lo que generó gritos y discusiones que fueron escuchados por varios vecinos. Esa secuencia podría ser clave para los investigadores, ya que se evalúa si hubo coacciones, violencia previa o algún otro tipo de intimidación.

Avanza la investigación judicial

El Juzgado de Instrucción de Santander ha tomado el caso y ya ha ordenado la recogida de muestras de ADN y la práctica de diversas pruebas periciales. Se impuso una orden de alejamiento que, según la instrucción, el investigado habría violado al intentar contactar con la víctima por su cuenta.

La vista judicial prevista para las próximas semanas podría recrudecer las medidas cautelares y abrir la vía hacia una posible imputación formal por agresión sexual con violencia, un delito que puede conllevar penas de hasta 15 años de prisión.

En contexto: una ola que no cesa

Este caso se suma a una preocupante tendencia. En los últimos meses, tanto en Gijón como en otras ciudades asturianas, se han registrado diversos episodios de violencia sexual en contextos de confianza o relaciones íntimas previas, un patrón que complica la investigación y la obtención de pruebas concluyentes.

Desde asociaciones feministas ya se ha pedido que se refuerce el protocolo de atención a víctimas y que se garantice su protección durante todo el proceso judicial.

La justicia sigue su curso, pero la sociedad asturiana vuelve a encarar un caso que obliga a mirar de frente la violencia sexual en contextos íntimos, donde el silencio y la confusión juegan en contra de la verdad.

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