Siete centros escolares se convierten en espacios de juego, aprendizaje y conciliación durante las vacaciones
Mientras muchos hogares ovetenses organizaban a contrarreloj los días sin cole, la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Oviedo volvía a brindar un respiro fundamental: la apertura de siete centros escolares como espacios de conciliación durante los días no lectivos de Semana Santa.
En total, más de 300 niños y niñas disfrutaron del programa municipal, que se desarrolló los días 14, 15 y 16 de abril en distintos barrios urbanos y rurales del concejo.
Centros participantes
Los colegios habilitados este año fueron:
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La Ería
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Poeta Ángel González (La Corredoria)
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Lorenzo Novo Mier (Pumarín)
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Fozaneldi
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Parque Infantil (Ciudad Naranco)
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CP José Luis Capitán (Colloto)
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Veneranda Manzano (junto al Parque de Invierno), reservado, como es habitual, a alumnos con necesidades especiales que no deseen integrarse en la oferta ordinaria.
Un plan completo para las familias
Además del tiempo escolar, el programa ofreció servicios añadidos para facilitar aún más la conciliación:
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Desayuno
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Atención temprana (servicio de madrugadores)
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Comedor
Aunque la oferta inicial era de 300 plazas, se recibió un pequeño excedente de 15 solicitudes, que fueron redistribuidas con éxito entre los centros.
Una visita con nombre propio
La concejala de Educación, Lourdes García, responsable del programa, visitó ayer el colegio Fozaneldi, donde pudo comprobar de primera mano cómo disfrutan los 50 niños inscritos en ese centro. Juegos, talleres, risas y complicidad llenaban las aulas en una estampa muy distinta a la habitual rutina lectiva.
“Cada año confirmamos que este programa es necesario y querido por las familias. No solo ayuda a conciliar, sino que convierte las vacaciones en una oportunidad para crecer jugando”, señaló la edil durante su visita.
Educación, inclusión y comunidad
El campamento de conciliación no es solo una solución logística para los padres que trabajan. Es también una apuesta por el uso social de los espacios públicos, por la educación no formal y por la inclusión. El caso del colegio Veneranda Manzano, dedicado a niños con necesidades especiales, es un ejemplo de esa sensibilidad.