RAG/DICYT Los enfermos de alzheimer que han estado en contacto durante sus terapias con un humanoide creado en la Universidad Rey Juan Carlos han visto reducido su nivel de apatía -un síntoma común para los pacientes de este mal-, así como de agresividad. El robot, de 50 centímetros de altura, formula adivinanzas, reproduce movimientos físicos que pide que imiten los pacientes, emite luz y sonido y puede dirigir la mirada a los enfermos, entre otras funciones. Sus características se han expuesto hoy durante la primera Jornada de Divulgación de la Cátedra Telefónica-Universidad de León, en la que se han presentado diferentes proyectos para la creación de tecnología orientada a las personas mayores.
Las sesiones con este humaniode han tenido lugar en el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía y han estado dirigidas por un terapeuta con la opción de controlar, mediante un mando, las funciones a ejecutar por el robot. "El niño", como le llaman algunos de los asistentes a este centro, es capaz de llevar a cabo sesiones de musicoterapia, de fisioterapia (hace movimientos y marca ejercicios y las repeticiones de los mismos) o de lenguaje.
Respecto a esta última tarea, en una demostración realizada durante su presentación esta mañana en León, el humanoide ha lanzado la pregunta, "¿quién hace los muebles?". Cuando ha detectado que alguien a su alrededor ha pronunciado la palabra "carpintero" ha dado por buena la respuesta. En esta actividad y en la de musicoterapia, el sistema lanza preguntas y es capaz de interactuar con los enfermos a los que está destinado.
Experiencias previas
José María Cañas, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, ha destacado que previamente a la introducción de este humanoide en las terapias en este centro de alzheimer madrileño se había realizado una experiencia con un robot-peluche con forma de foca pero que, por su poca capacidad de movimiento y acción, no era muy efectivo, ha comentado.
Los investigadores de esta Institución académica introdujeron como paso previo al humanoide un robot con forma de perro, que tuvo más éxito y "animaba" a los enfermos por sus constantes movimientos. Finalmente, lanzaron el proyecto del robot humanoide, que se ha estado utilizando en esta dependencia durante dos sesiones a la semana en un periodo de tres meses, con resultados satisfactorios. Según el grado de gravedad de los enfermos, se programaban unas actividades concretas para su terapia. Así, mientras a los leves se les lanzaban adivinanzas o se les animaba a hacer unos ejercicios determinados, a los más graves se les estimulaba con luz y con sonido.
Propuestas de la ULE
En la jornada de esta mañana se han presentado proyectos tecnológicos destinados a mejorar la calidad de vida de las personas mayores como el denominado La interacción háptica en la rehabilitación. Este plan tiene por objetivo construir un prototipo basado en tecnologías hápticas (las cuales permiten reproducir el tacto durante una simulación) para la mejora de las capacidades cognitivas y motrices de las personas mayores. El sistema que se desarrollará planteará una serie de ejercicios en un computador a las personas mayores que deberán resolver usando los dispositivos hápticos.
Luis Panizo, director del Área de Innovación Tecnológica de la ULE, ha participado en la jornada con la conferencia Accesibilidad en plataformas de participación ciudadana. Este proyecto consiste en establecer unas recomendaciones mínimas para el diseño de las plataformas de participación ciudadana y voto electrónico, de forma que se mejore el acceso a las mismas por parte de personas mayores discapacitadas. Panizo ha confirmado que el trabajo se integra de tres actividades: por un lado las soluciones existentes en el mercado, las posibles mejoras de acceso, y el desarrollo de pautas verificables en la mejora del diseño de dichas plataformas.
Francisco J. Rodríguez, subdirector de la Escuela de Ingenierías de la ULE, también ha explicado su proyecto La tele-asistencia a mayores, impulsado desde la Cátedra Telefónica-ULE, y que pretende desarrollar un sistema de realidad aumentada que se pueda aplicar en el día a día de una persona mayor en el hogar y en la creación de un dispositivo de tele-asistencia genérico. Para ello, contempla dos fases: una pimera sobre un sistema de ayuda visual para la toma diaria de la medicación, y una segunda que consiste en sustituir los sistemas actuales de teléfono y medallón de alarma