La delegada del Gobierno en Asturias acusa a Álvaro Queipo de crear alarma social con declaraciones falsas y garantiza que los ciudadanos podrán cruzar a pie durante toda la obra, que tiene un presupuesto superior a los 7 millones de euros.
La polémica por el cierre del puente de Ribadesella ha desembocado en un cruce de declaraciones entre el Gobierno central y el Partido Popular asturiano. La delegada del Gobierno, Adriana Lastra, ha salido al paso de las afirmaciones del presidente del PP asturiano, Álvaro Queipo, quien aseguró que el puente permanecería cerrado durante 15 meses.
“Es rotundamente falso. El cierre durará 15 semanas y el paso peatonal estará garantizado en todo momento”, aclaró Lastra, calificando las palabras de Queipo de “irresponsables” y “alarmistas”. Según la delegada, la intervención es técnica y compleja, pero está perfectamente planificada: “El cambio de tablero del puente no permite mantener la vía abierta al tráfico rodado, pero en ningún caso se interrumpirá el tránsito peatonal.”
Obra clave para la seguridad con más de 7 millones de inversión
El proyecto, con un presupuesto de más de 7 millones de euros, es, en palabras de Lastra, “fundamental para garantizar la seguridad y la eficiencia de la infraestructura”, adaptándola a las exigencias actuales de movilidad. La delegada ha asegurado que se han explorado alternativas –incluso con el Ejército de Tierra– y que se diseñó un plan de movilidad “conocido por el Ayuntamiento desde hace días”, aunque lamenta que aún no haya recibido respuesta por parte del consistorio.
Más inversiones: marisma del Sella y saneamiento de la costa oriental
Además del puente, Ribadesella será objeto de otras importantes inversiones del Gobierno de España, según destacó Lastra:
-
426.000 euros para restaurar la marisma del río Sella, un proyecto ya adjudicado por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y financiado con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
-
21 millones de euros para el saneamiento de la costa oriental, aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica, que dotará de servicios básicos de depuración a los principales núcleos de la zona, integrándolos en el sistema colector de Ribadesella.
“Estas actuaciones reflejan un compromiso firme con la sostenibilidad, la calidad de vida y la modernización de la infraestructura en el oriente asturiano”, subrayó la delegada.
Denuncia contra el silencio ante los mensajes de odio
Más allá del ámbito técnico, Lastra también respondió a los ataques personales que ha recibido por parte del líder popular. “Me parece gravísimo que se me acuse de ‘desvergüenza’ por denunciar una campaña de odio real, con nombres, mensajes y pruebas. Que se considere un atrevimiento alzar la voz frente a insultos y amenazas es profundamente revelador”, declaró.
La delegada también criticó la falta de condena pública por parte del alcalde de Ribadesella, quien, pese a conocer los mensajes ofensivos, no se ha pronunciado al respecto: “Su silencio no es neutralidad, es complicidad”.