Los jabalíes cruzan la línea roja en Oviedo: atacan a una mujer en plena calle y la Policía los abate a tiros

Los jabalíes cruzan la línea roja en Oviedo: atacan a una mujer en plena calle y la Policía los abate a tiros

Ventanielles vivió escenas de pánico cuando un jabalí descontrolado arremetió contra los vecinos. Es el último episodio de una creciente oleada de irrupciones de fauna salvaje en zonas urbanas que ya plantea un serio problema de seguridad públi

Ya no es solo una molestia. Es una amenaza. Los jabalíes han vuelto a hacerlo. Esta vez, en Ventanielles (Oviedo), donde un ejemplar desbocado sembró el caos y dejó tras de sí el eco de gritos, carreras y tres disparos. Porque el animal, descontrolado, atacó a una mujer —a la que causó heridas leves en una pierna— y cargaba contra todo aquel que se le cruzaba. La Policía Local, tras evaluar los riesgos, tomó una decisión drástica: abatir al jabalí con su arma reglamentaria. Tres tiros. Objetivo neutralizado. Pero la pregunta ya está sobre la mesa: ¿hasta cuándo vamos a mirar hacia otro lado?

El incidente ocurrió a las siete y media de la tarde del lunes, en las inmediaciones de la calle Jacintos, justo detrás del instituto de Ventanielles. Según varios testigos, el animal apareció de repente y comenzó a comportarse de forma extremadamente agresiva. En pocos minutos, el barrio se transformó en un campo de pánico. Vecinos corriendo, gritos, vídeos grabados con el móvil, llamadas desesperadas al 112. "Está fuera de sí, va contra todos", alertaba uno de los vecinos al operador de emergencias.

Dos patrullas de la Policía Local llegaron con rapidez y se encontraron una escena que, por desgracia, ya no resulta tan extraña en Oviedo: un jabalí, fuera de control, campando a sus anchas por una zona residencial. Lo que sí fue diferente esta vez es el nivel de peligro. El animal ya había herido a una persona y podía haber más víctimas si no se actuaba de inmediato.

Los agentes establecieron un perímetro de seguridad, despejaron la zona y abrieron fuego cuando no quedaba otra opción. Tres disparos, y el animal cayó muerto. "La Policía actuó como debía, para evitar una desgracia mayor", justificó el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, que aseguró que se trató de una acción legítima para proteger a los vecinos.

Un problema creciente… y cada vez más peligroso

Este no es un caso aislado. Oviedo lleva meses enfrentándose a la presencia constante de jabalíes en barrios como Ventanielles, La Corredoria o La Florida. En La Fresneda, a escasos kilómetros, los vecinos han advertido en numerosas ocasiones que "esto va a acabar mal" si no se toman medidas.

La expansión de la fauna salvaje hacia núcleos urbanos ya no es un fenómeno puntual, sino una tendencia consolidada que empieza a tener consecuencias directas sobre la seguridad pública. Los expertos lo achacan a varios factores: la falta de control poblacional, la reducción de espacios naturales, y la disponibilidad de comida fácil en los entornos urbanos.

Los ciudadanos, por su parte, empiezan a perder la paciencia. “Antes te encontrabas a los jabalíes en los márgenes de la carretera. Ahora te los encuentras bajando la basura”, dice un residente de la zona. “Y lo peor es que ya no huyen como antes. Ahora se plantan, te miran y a veces te atacan”.

¿Qué hacer?

La administración local se enfrenta a un dilema incómodo: la preservación de la fauna salvaje frente a la seguridad ciudadana. ¿Control poblacional? ¿Capturas selectivas? ¿Vallas disuasorias? Nada parece suficiente por ahora. Y mientras se debate qué hacer, los jabalíes siguen bajando de los montes, cada vez más cerca, cada vez más confiados… y cada vez más peligrosos.

Oviedo ha tenido suerte. Esta vez. Pero ¿y si la próxima vez el ataque es más grave? La línea roja ya se ha cruzado. Y el tiempo para actuar se agota.

Dejar un comentario

captcha