El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) lanza una ambiciosa campaña informativa para prevenir las agresiones al personal sanitario. La iniciativa, que se desplegará por todos los centros de salud y hospitales del territorio, pretende no solo sensibilizar a la ciudadanía, sino también empoderar a los profesionales dotándolos de herramientas prácticas y visibilizando la figura clave del interlocutor policial sanitario, una figura de apoyo especializada en seguridad.
La campaña ha sido diseñada en colaboración con el grupo de trabajo nacional de análisis de agresiones en el ámbito sanitario, y cuenta con el respaldo de los ministerios de Sanidad e Interior. El despliegue incluye carteles y folletos con consejos claros y protocolos de actuación que se distribuirán en todas las áreas sanitarias, desde atención primaria hasta salud mental.
"Queremos que nuestros profesionales se sientan seguros en su lugar de trabajo. Cuidar de quienes nos cuidan es una prioridad absoluta", señalan desde la dirección del Sespa.
Consejos prácticos ante situaciones de riesgo
El material informativo va más allá de la teoría y recoge recomendaciones muy concretas para actuar antes, durante y después de una agresión:
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Disponer siempre de una vía de salida abierta.
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Eliminar objetos susceptibles de ser arrojados.
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Mantener una distancia de seguridad mínima.
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Usar un tono pausado y calmado durante la conversación.
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Denunciar de inmediato cualquier agresión ante los responsables del centro y contactar con Policía o Guardia Civil.
Un problema que persiste: 365 agresiones en un año
Aunque los datos muestran una ligera mejora, las cifras siguen siendo alarmantes. En 2024, se comunicaron en Asturias 365 agresiones a personal sanitario, un 12% menos que en 2023, pero aún muy lejos del escenario deseado.
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El 60% de los incidentes ocurrieron en hospitales.
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El 84% de las víctimas fueron mujeres, en su mayoría médicas y enfermeras.
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21 agresiones acabaron en denuncia formal.
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156 agresiones fueron perpetradas por personas reincidentes, una tendencia preocupante que se ha mantenido constante en los últimos años.
Causas más frecuentes: la tensión con los usuarios
Según los informes del Sespa, la mayoría de los episodios violentos tienen su origen en demandas excesivas o inadecuadas por parte de los usuarios, seguidas de situaciones derivadas de la asistencia médica o trámites administrativos. Esta tensión puede derivar rápidamente en violencia si no se gestiona adecuadamente.
El Observatorio de Agresiones: un paso más en la prevención
Además de esta campaña, el Sespa ha puesto en marcha el Observatorio de Agresiones a Profesionales, un nuevo órgano colegiado que analizará, evaluará y propondrá medidas para prevenir situaciones de riesgo.
Este observatorio nace con una misión clara: mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios y fortalecer el vínculo entre ciudadanía y sistema público de salud.
"No podemos permitir que cuidar a los demás suponga un riesgo personal. El Observatorio será nuestro radar y nuestra herramienta para actuar con contundencia y rapidez", han asegurado desde la Consejería de Salud.