Senda Costera de Arnao a Santa María del Mar: un paseo entre acantilados, playas y leyendas

Senda Costera de Arnao a Santa María del Mar: un paseo entre acantilados, playas y leyendas

Pocos lugares en Asturias condensan tanta belleza en tan poco espacio como la senda costera que une Arnao con Santa María del Mar, en el concejo de Castrillón. Este tramo de la Senda Norte ofrece una experiencia accesible y espectacular que recorre antiguos caminos entre verdes prados, acantilados escarpados y playas de arena negra bañadas por el bravío Cantábrico.

Se trata de un recorrido de unos 6 km ida y vuelta, fácil y apto para toda la familia, que permite disfrutar de paisajes costeros abiertos, praderías junto al mar y la posibilidad de hacer parada en dos de las playas más queridas por los vecinos del occidente de Avilés: la playa de Arnao y la de Santa María del Mar.

Una playa de postal y bajamar impresionante

 

 

El camino se inicia desde el entorno del Museo de la Mina de Arnao, junto a la playa del mismo nombre, y desde allí asciende suavemente hacia la rasa costera. La panorámica es constante: el azul intenso del mar se funde con los verdes pastos y las siluetas de antiguos refugios, alguna ermita lejana y un sinfín de aves marinas que sobrevuelan los acantilados.

La Playa de Santa María del Mar, con su característica forma de concha y flanqueada por promontorios, aparece de pronto tras una curva del camino como un secreto bien guardado. En bajamar, su amplitud asombra: bancos de arena dura, reflejos de cielo y pequeñas pozas de agua salada forman un paisaje lunar donde el tiempo parece detenerse.

Donde se cruzan historia y naturaleza

 

 

La senda está perfectamente acondicionada, con vallas de madera, bancos y escaleras de acceso a zonas más bajas. En muchos tramos, se puede contemplar a lo lejos la actividad ganadera tradicional, con vacas pastando a escasos metros de los acantilados. Al fondo se distingue siempre el perfil costero recortado del occidente asturiano.

La senda conecta también con otros puntos de interés como la Isla Ladrona, protagonista de leyendas marineras que hablan de un calamar gigante oculto en sus cuevas submarinas. También se pueden encontrar restos de antiguos búngers y posiciones militares, testimonio de la historia reciente del lítor.

Vistas que cortan la respiración

 

 

Sin duda, una de las mejores postales del recorrido es la que se obtiene desde lo alto del sendero, mirando hacia poniente. El mar abierto, la curva de la playa, las casas encaladas de Santa María del Mar y el sendero que serpentea hacia la siguiente playa: Bayas. Es una estampa que resume a la perfección lo que es la costa central asturiana: naturaleza, tradición y belleza salvaje.

Y si después del paseo apetece una pausa gastronómica con vistas al Cantábrico, Casa de Comidas La Esperanza, justo en la playa de Santa María del Mar, es una parada imprescindible. Con su chimenea rústica, terraza y grandes ventanales frente al mar, este restaurante familiar honra la cocina asturiana de siempre con platos como fabada, pote, rollo de bonito o pitu caleya, heredando el saber culinario de la mítica Casa Esperanza de Carcedo (1921–1996).

El ambiente acogedor y la calidad de sus guisos caseros convierten este rincón en un remanso perfecto tras la caminata. Abierto de martes a domingo entre julio y septiembre, conviene reservar, porque su éxito es tal que rara vez queda mesa libre.

 

 

Más sendas costeras en Asturias

El tramo Arnao-Santa María del Mar es solo una pequeña joya dentro de un collar mucho mayor: las Sendas Costeras de Asturias, que recorren más de 350 kilómetros de litoral desde el oriente al occidente.

Se pueden descubrir rutas tan espectaculares como:

  • Bustio - Pendueles (21,9 km)

  • Llanes - Playa de Las Cámaras (7,2 km)

  • Playa de San Antolín - Playa de Gulpiyuri - Playa de Guadamía (15 km)

  • Playa de Arnao (Castrillón) - L’Arena (17,3 km)

  • Ruta Naviega: Bao y Barayo - Navia (17 km)

  • El Porto/Viavélez - Tapia (22,3 km)

  • Tapia - Playa de Arnao (10,3 km)

  • Castropol - A Veiga/Vegadeo (20,3 km)

Cada una de estas sendas ofrece un paisaje distinto: playas secretas, bosques atlánticos, dunas, acantilados vertiginosos y vestigios históricos. Son una forma ideal de descubrir el alma verde y salada de Asturias.

Recomendaciones finales:

  • Calzado cómodo, protección solar y agua.

  • Cámara de fotos o móvil: las vistas lo merecen.

  • Disfrutar sin prisa. Esta es una senda para caminar... y contemplar.

 

Pie de foto: Fotos captadas por Javier Martínez

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