El Manneken Pis se rinde a Asturias: traje tradicional, sidra y emoción en el corazón de Bruselas

El Manneken Pis se rinde a Asturias: traje tradicional, sidra y emoción en el corazón de Bruselas

El célebre símbolo bruselense se viste de asturiano en una celebración multitudinaria que une tradición, emigración y orgullo identitario, con sidra, música y folclore.

 

Asturias ha conquistado hoy el corazón de Bruselas. El Manneken Pis, uno de los emblemas más queridos de la capital belga, ha lucido por primera vez un traje tradicional asturiano renovado en un acto cargado de emoción, sidra y símbolos, organizado por el Centro Asturiano de Bruselas en colaboración con el Gobierno del Principado.

La escena, en plena rue de l’Etuve, parecía salida de una postal: gaitas resonando entre callejuelas, escanciadores brindando al ritmo de aplausos, y el pequeño Manneken Pis enfundado en montera, chaleco y faja, saludando con su eterna irreverencia a una comunidad que no olvida sus raíces. El evento ha reunido a cientos de personas —entre ellas asturianos llegados de toda Europa— y ha sido presidido por la directora general de Emigración y Políticas de Retorno, Olaya Gómez Romano, quien ha subrayado “el vínculo profundo y duradero que une a Asturias con su ciudadanía en el exterior”.

“Este homenaje no es solo una muestra de folclore. Es una afirmación de identidad, de pertenencia y de futuro compartido”, ha señalado Romano ante un público emocionado.

Sidra, gaitas y un traje con historia

La nueva vestimenta del Manneken Pis —diseñada según modelos históricos de finales del siglo XIX— sustituye al traje donado en 1987 por la Casa de Asturias en Bruselas. El atuendo fue aprobado por la comisión que supervisa los cambios de indumentaria de la estatua, una distinción que cada año solo se concede a seis regiones europeas.

La presidenta del Centro Asturiano, Eva Buelga, ha destacado que el traje representa “una imagen más fiel y rigurosa de la tradición asturiana” y ha agradecido el apoyo institucional recibido para hacer posible esta celebración, que se consolida como uno de los actos más destacados de la colectividad asturiana en Europa.

Un patrimonio que se escancia

El acto ha servido también como tributo al reciente reconocimiento de la cultura sidrera asturiana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, con un simbólico escanciado de sidra que ha sido uno de los momentos más ovacionados de la jornada.

Con más de 8.000 asturianos residiendo en Bélgica, la comunidad se mantiene como la más numerosa de Europa y la quinta del mundo. El Centro Asturiano de Bruselas, fundado en 1986, continúa así su labor como altavoz cultural y punto de encuentro para los asturianos del exterior, reforzando un puente entre generaciones que no deja de crecer.

Reconocimientos institucionales

Además de la intervención de Olaya Gómez Romano, el acto ha contado con palabras del consejero de la Embajada de España en Bruselas, Adrián Romero, representantes del Ayuntamiento de Bruselas y miembros de la Comisión del Manneken Pis, quienes han destacado “la riqueza y singularidad de la cultura asturiana” y el “espíritu integrador” de la emigración española.

Asturias ha dejado hoy una huella imborrable en el corazón de Europa, entre gaitas, escanciadores y el eterno guiño de un Manneken Pis que, vestido de asturiano, parece decir: "Nun vos olvido, nin aquí nin allá".

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