Las obras, adjudicadas por 4,3 millones de euros, arrancan con la retirada de amianto y marcan el inicio de una transformación urbana largamente esperada en el barrio de El Cristo
El viejo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), durante décadas un referente de la sanidad asturiana, inicia su despedida definitiva. El Gobierno del Principado ha puesto en marcha los trabajos de derribo de los edificios que aún conserva en la histórica parcela del barrio de El Cristo, donde se levantaba el emblemático complejo hospitalario.
El proceso se ejecutará en varias fases y comenzó oficialmente esta semana con la firma del acta de replanteo, paso previo a la intervención sobre el terreno. Las obras, adjudicadas a la empresa Hercal Diggers a finales de 2024 por 4,3 millones de euros, darán paso a un nuevo horizonte urbanístico en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.
Paso a paso: del amianto a la maquinaria pesada
Antes de que las máquinas entren en acción, el Gobierno asturiano abordará una tarea imprescindible y delicada: la retirada segura del amianto presente en los edificios. Para ello se está elaborando un plan específico de trabajo, ajustado a la estricta normativa vigente en materia de seguridad laboral y medioambiental. Este plan, que requiere la aprobación de la autoridad laboral competente, es el primer gran hito del calendario de obra.
Se prevé que las demoliciones mecánicas comiencen en un plazo de cinco meses, una vez se haya completado el tratamiento del amianto y las tareas previas de limpieza y acondicionamiento.
La primera fase del derribo afectará a los edificios de servicios anexos, así como al inmueble que albergaba el almacén y el taller. A partir de ahí, la maquinaria irá avanzando hacia las estructuras principales del antiguo hospital.
Una demolición con conciencia ambiental
El proyecto no solo busca recuperar espacio urbano: también pretende ser un ejemplo de deconstrucción sostenible. El contrato establece que parte de la financiación del derribo se obtendrá a través del valor de los residuos reutilizables, lo que convierte esta intervención en una operación ambientalmente responsable.
Materiales recuperados, reciclaje selectivo, mínima huella ecológica y criterios de sostenibilidad presiden cada fase del plan, que también ha sido diseñado para reducir al máximo el impacto en el entorno vecinal durante el proceso.
¿Y después del derribo?
La demolición del antiguo HUCA es mucho más que una obra técnica: representa el cierre de una etapa histórica y el inicio de una reconfiguración urbanística que lleva años en debate. Aunque aún no se ha definido de forma concreta el destino final de los terrenos, esta intervención despeja el camino para que el barrio de El Cristo recupere ese espacio como nuevo foco de ciudad: vivienda, equipamientos, zonas verdes, servicios… todo está por proyectarse.
Por ahora, lo que ya es una realidad es el sonido inminente de la maquinaria. El HUCA antiguo baja el telón. Y con él, se abre una nueva página en la historia urbana de Oviedo/Uviéu.