Extrañeza y preocupación por el cierre de Valgrande-Pajares: dos bajas médicas paralizan la estación invernal asturiana

Extrañeza y preocupación por el cierre de Valgrande-Pajares: dos bajas médicas paralizan la estación invernal asturiana

La Consejería de Deporte trabaja contrarreloj para reabrir las instalaciones, cerradas desde el miércoles, mientras crece el desconcierto por la falta de alternativas ante un problema que podría haberse previsto


La emblemática Estación Invernal y de Montaña Valgrande-Pajares, uno de los grandes activos turísticos del invierno asturiano, permanece cerrada desde este miércoles por un motivo tan inusual como desconcertante: la coincidencia de dos bajas médicas, las del jefe de explotación y el director de la estación, ha impedido su apertura.

Lo singular del caso —y lo que ha generado sorpresa entre usuarios y operadores turísticos— es que estas dos personas son las únicas autorizadas por el Ministerio de Transportes para dar luz verde a la apertura de las instalaciones. Y sin al menos una de ellas, la estación no puede funcionar legalmente, por lo que se ha procedido al cierre inmediato y sin plazo claro de reapertura.

Una estación que no levanta cabeza esta temporada

La situación no podría llegar en peor momento. La temporada 2024-2025 ha sido especialmente complicada para Valgrande-Pajares, con escasez de nieve, cierres intermitentes y solo reaperturas parciales, como la de mediados de marzo, cuando apenas se ofrecían 4 kilómetros esquiables. El cierre actual, sin relación con el clima o la seguridad de las pistas, añade una nueva capa de frustración para quienes trabajan en el sector o tenían previsto disfrutar de la estación en los próximos días.

Desde la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte aseguran que se están realizando todos los trámites necesarios para cubrir las plazas temporalmente y poder reanudar la actividad “en el plazo más breve posible”. El objetivo —según fuentes oficiales— es garantizar la seguridad de las instalaciones y cumplir con todos los requisitos técnicos exigidos por la normativa vigente.

¿Una estación paralizada por solo dos personas?

Lo que no pasa desapercibido entre usuarios y voces del sector es lo que esta situación revela: una dependencia total de dos figuras clave, sin un sistema de sustitución inmediata ni alternativas previstas en caso de baja. Y no se trata de una estación menor: Valgrande-Pajares es uno de los pilares del turismo invernal en Asturias, y su operatividad condiciona la economía de buena parte de la comarca.

“¿Cómo es posible que todo se pare por dos bajas médicas? ¿No debería haber un protocolo para esto?”, se preguntan algunos usuarios en redes sociales.

El reto: recuperar la normalidad antes del cierre de temporada

Aunque la estación suele mantener parte de su actividad hasta bien entrado abril en buenas temporadas, el margen de maniobra se estrecha. Si no se logra una sustitución rápida, es probable que la estación pierda otra semana crucial de actividad, con todo lo que ello supone para el balance económico y para la imagen del equipamiento.

Mientras tanto, la Consejería asegura que se están acelerando los trámites para reactivar el funcionamiento de la estación “con todas las garantías de seguridad y legalidad”. Pero el episodio deja una reflexión de fondo: ¿puede depender una infraestructura de esta magnitud de dos únicas firmas para abrir sus puertas?

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