Dani Alves, absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña: el testimonio de la denunciante es “inconsistente”

Dani Alves, absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña: el testimonio de la denunciante es “inconsistente”

El TSJC revoca por unanimidad la condena de cuatro años y medio por agresión sexual y deja sin efecto todas las medidas cautelares. El exfutbolista recupera su libertad plena tras 14 meses de prisión provisional.

 

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dictado este viernes una sentencia que sacude de nuevo la esfera judicial y mediática del país: Dani Alves ha sido absuelto del delito de agresión sexual por el que había sido condenado en febrero de 2024 a cuatro años y medio de prisión. La decisión revoca en su totalidad el fallo de la Audiencia de Barcelona, al considerar que el testimonio de la denunciante carece de la consistencia y fiabilidad necesarias para sostener una condena penal.

La resolución, adoptada por unanimidad por los magistrados de la sección de apelaciones de la Sala Civil y Penal del TSJC, subraya “vacíos, imprecisiones, contradicciones e insuficiencias probatorias” en el relato de los hechos presentados por la acusación. “No podemos compartir la valoración del tribunal de instancia ni la conclusión que alcanzó sobre la existencia de la agresión sexual”, indican los jueces.

El testimonio, eje del proceso

La sentencia incide especialmente en el análisis del testimonio de la mujer que denunció al exfutbolista brasileño por haberla violado en el baño de una discoteca de Barcelona, la madrugada del 30 de diciembre de 2022. Según el tribunal, las inconsistencias detectadas en su declaración durante el juicio impiden afirmar con certeza que los hechos ocurrieran como ella los relató. En un sistema penal basado en la presunción de inocencia, estas dudas son suficientes para absolver al acusado.

La decisión ha supuesto un duro revés para la Fiscalía, que había solicitado aumentar la condena a nueve años de prisión, así como para la acusación particular, que pedía hasta doce años. Ambas partes aún pueden presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Un año de prisión, una imagen pública destrozada

Dani Alves pasó 14 meses en prisión provisional mientras se desarrollaba la investigación y el juicio, y solo pudo salir en marzo de 2024 tras depositar una fianza de un millón de euros. Durante ese tiempo, su carrera profesional quedó paralizada, perdió patrocinadores, y fue objeto de un escrutinio mediático global. Tras su puesta en libertad provisional, se mantuvieron medidas cautelares que ahora han quedado sin efecto con esta absolución.

La abogada del futbolista, Inés Guardiola, ha declarado que “por fin se ha hecho justicia”, y ha insistido en la inocencia de su cliente. Alves, por su parte, no ha realizado declaraciones públicas tras conocerse la noticia.

El proceso que lo cambió todo

La primera sentencia, dictada por la Audiencia de Barcelona en febrero de este año, lo había condenado no solo a prisión, sino también a pagar 150.000 euros de indemnización a la denunciante, cumplir cinco años de libertad vigilada tras su salida de prisión y una multa de 9.000 euros por lesiones leves. Todo ello ha quedado ahora sin efecto.

La absolución no borra, sin embargo, el impacto social, profesional y personal del proceso. En un juicio de esta magnitud, donde la exposición pública ha sido total, la pregunta queda flotando en el aire:

Si la justicia concluye que Dani Alves no cometió los hechos por los que se le acusaba… ¿quién le devuelve los meses en prisión? ¿Quién repara el daño a su imagen, su nombre y su dignidad?

¿Fin de la causa?

La sentencia del TSJC puede ser recurrida por las partes ante el Tribunal Supremo, que tendrá la última palabra sobre el futuro judicial del caso. Pero más allá de lo legal, este fallo reabre un debate complejo sobre la justicia mediática, la presunción de inocencia, y las cicatrices invisibles que dejan los procesos penales, tanto en denunciantes como en acusados.

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