El presidente inaugura en Gijón el Congreso Internacional de Ingeniería Naval destacando el liderazgo asturiano en la construcción de buques y el potencial de los océanos para transformar la economía del Principado
Asturias no quiere ser solo verde. También quiere ser azul. Así lo ha proclamado el presidente del Principado, Adrián Barbón, en un discurso vibrante durante la inauguración del 64º Congreso Internacional de Ingeniería Naval e Industrial, celebrado hoy en Gijón. Allí, Barbón ha hecho un llamamiento al sector naval asturiano para que lidere la transición hacia una economía azul sólida, sostenible y con vocación internacional. “Queremos que la Asturias verde sea también el gran puerto seguro de la economía azul”, ha afirmado.
Asturias, líder naval de España
El Principado se ha convertido en la verdadera “nave capitana” de los astilleros españoles. No es retórica: tres de cada cinco barcos construidos en el país el pasado año llevan sello asturiano. Y según las previsiones del Gobierno regional, esta proporción alcanzará pronto los siete de cada diez, gracias al impulso de astilleros como Armón y Gondán, auténticos emblemas de la reinvención industrial en la comunidad.
Barbón ha puesto en valor el esfuerzo del empresariado y de los trabajadores del sector naval asturiano, recordando las duras décadas de reconversión y conflictos laborales. “El talento empresarial obró el milagro. Armón y Gondán resistieron, acertaron a reinventarse y hoy son una referencia internacional”, dijo, dirigiéndose con especial cariño a Álvaro Platero y Laudelino Alperi, al frente de estas empresas.
Economía azul: una marea de oportunidades
La economía azul —basada en el aprovechamiento sostenible de los océanos, el desarrollo de energías renovables y el transporte marítimo limpio— representa, en palabras de Barbón, una de las grandes ventanas de oportunidad para Asturias.
“Los astilleros asturianos ya construyen ferris híbridos, buques propulsados por gas natural, barcos de apoyo para parques eólicos marinos o incluso navíos no tripulados. No hablamos de futuro: hablamos de presente. Ya se están botando en nuestras costas”, ha subrayado.
También ha hecho alusión al papel clave que jugarán nuevas tecnologías como el hidrógeno, el amoníaco, la inteligencia artificial y los barcos autónomos, confiando en que la ingeniería naval asturiana lidere esa nueva singladura.
Conectividad y formación: claves del futuro
El presidente ha destacado las ventajas logísticas que brindan los puertos de Gijón y Avilés, ahora reforzadas por la llegada de la alta velocidad ferroviaria, lo que permitirá abrir nuevas rutas comerciales y consolidar la ambición asturiana de ser un nodo estratégico del norte peninsular.
Además, Barbón ha prometido todo el respaldo del Ejecutivo autonómico para apoyar al sector: “Desde la convocatoria de fondos europeos para su modernización hasta programas de formación como el que ya desarrollamos con Gondán para capacitar a soldadores navales en Figueras”.
Gondán cumple 100 años en plena forma
El Congreso coincide además con el centenario de Astilleros Gondán, uno de los pilares del naval asturiano. “Cumplir cien años ya es un logro. Hacerlo en plenitud de fuerzas es un récord”, ha celebrado Barbón, dirigiéndose a Álvaro Platero con palabras de reconocimiento por su labor empresarial.
Una hoja de ruta clara y ambiciosa
El Congreso Internacional reunirá a ingenieros navales, industriales y líderes del sector marítimo de todo el mundo. Barbón les ha animado a seguir escribiendo el “cuaderno de bitácora del futuro” y ha concluido con una metáfora marinera: “Ahora les dejo para que se echen a la mar. Tienen por delante siete mares que conquistar”.
Asturias quiere ser algo más que un paraíso natural: aspira a convertirse en el epicentro europeo de la economía azul. Y el presidente del Principado ha dejado claro que el Gobierno autonómico pondrá todos los vientos a favor.