Gijón entra en un proyecto europeo de puertos limpios y relanza su comisión anticontaminación tras un año paralizada

Gijón entra en un proyecto europeo de puertos limpios y relanza su comisión anticontaminación tras un año paralizada

La Autoridad Portuaria retoma la Comisión de Coordinación de Actividades Contaminantes con un paquete de medidas clave, un nuevo comité sectorial y participación en un ambicioso proyecto europeo

 

Gijón quiere respirar mejor. Y para lograrlo, la Autoridad Portuaria de Gijón ha decidido reactivar una de sus herramientas más importantes para combatir la contaminación del aire: la Comisión de Coordinación de Actividades Potencialmente Contaminadoras de la Atmósfera (APCAs), un organismo clave que llevaba más de un año sin reunirse.

La presidenta del puerto, Nieves Roqueñí, ha convocado para este miércoles una reunión de la comisión, en la que participan el Gobierno del Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Gijón, empresas con actividad en El Musel y el servicio de limpieza del puerto. El objetivo: presentar un nuevo paquete de medidas para reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire tanto en la zona portuaria como en los barrios colindantes.

Más control, más coordinación y más compromiso

Las acciones que se pondrán sobre la mesa se centran especialmente en el control de emisiones difusas, derivadas de la manipulación de graneles sólidos, una de las actividades con mayor impacto ambiental del puerto.

Para ello, se propone la creación de un nuevo Comité APCA del Puerto de Gijón, que reunirá a las 15 empresas que realizan actividades potencialmente contaminantes en el recinto portuario. Este foro buscará mejorar protocolos, compartir buenas prácticas y definir nuevas inversiones tecnológicas para controlar el polvo en suspensión (PM10 y PM2.5).

También se revisará el protocolo de actuación ante fuertes vientos, cuya activación reciente permitió minimizar la afectación a zonas residenciales. Este mecanismo es esencial para evitar la dispersión de partículas contaminantes durante episodios climatológicos extremos.

El Musel, bajo vigilancia constante

La calidad del aire en el puerto ya se controla desde dos estaciones fijas:

  • “El Musel”, ubicada en la zona de servicios logísticos.

  • “Puerto Deportivo”, situada en el entorno urbano cercano.

Ambas monitorizan los niveles de PM10 y han registrado en los últimos años valores por debajo de los límites legales para la protección de la salud, aunque las autoridades insisten en que “eso no significa que el trabajo esté hecho”.

Un puerto comprometido con Europa y con el medio ambiente

Además del plan local, el Puerto de Gijón está integrado en PMFree Ports, un proyecto europeo cofinanciado por el programa LIFE de la UE, que busca desarrollar herramientas predictivas para reducir al máximo las emisiones generadas por los movimientos de graneles sólidos.

Con un presupuesto total de 1,6 millones de euros, de los cuales más de 950.000 provienen de subvención europea, este proyecto implica a varios puertos de interés general del Estado y se alinea con las políticas europeas de acción climática.

“El puerto está plenamente comprometido en seguir mejorando la calidad del aire de su entorno”, afirmó Roqueñí. “La creación del comité de APCAs es un paso adelante para intensificar el seguimiento de las medidas y garantizar su eficacia”.

Hacia un puerto más limpio, más transparente y más participativo

La reactivación de la comisión y la apuesta por la coordinación con administraciones, empresas y ciudadanos marcan una nueva etapa en la gestión ambiental del Musel. Gijón se prepara así para responder a los retos climáticos y urbanos de un puerto que quiere ser motor económico sin ser una amenaza para la salud.

Porque el futuro del puerto pasa, cada vez más, por el aire que respira su ciudad.

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