El siniestro, que podría deberse a una indisposición, se suma a otros dos fallecimientos ocurridos el mismo día en Villaviciosa y Gozón

Asturias ha vivido este lunes uno de los días más trágicos del año en sus carreteras. Tres hombres han perdido la vida en distintos puntos del Principado en apenas unas horas, tiñendo de luto una jornada marcada por la fatalidad. Uno de ellos, un vecino de 71 años, falleció en el municipio de Langreo al sufrir un accidente mientras conducía su ciclomotor por una carretera secundaria que une El Ceacal con el alto de La Camperona.

El reloj marcaba las 13:30 horas cuando se produjo el siniestro. El ciclomotor se salió de la vía en una curva sin dejar huellas de frenada, una pista clave para los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que sospechan que el conductor podría haber sufrido una indisposición repentina, lo que explicaría la ausencia de maniobras defensivas. La víctima quedó tendida en la cuneta sin signos de vida y, pese a la rapidez de la asistencia sanitaria, solo se pudo certificar su fallecimiento.

Ahora, la investigación está en manos del forense, que deberá determinar si el hombre falleció a causa de un impacto o si la pérdida de control fue consecuencia de un problema de salud previo. No se descarta un infarto o un derrame cerebral. Sea como fuere, el ciclomotor no llegó a colisionar con ningún otro vehículo ni con elementos fijos, lo que refuerza la teoría médica.

Un lunes marcado por la muerte

El suceso de Langreo fue el tercero de una jornada especialmente trágica en Asturias. Horas antes, en Villaviciosa, un hombre de 63 años perdía la vida en un brutal choque frontal en la N-632, entre Quintes y Arroes, en el que se vieron implicados tres vehículos. La víctima fue rescatada con vida de su coche, pero falleció camino del Hospital de Cabueñes, en Gijón.

Poco después, en Gozón, otro varón, esta vez de 43 años y vecino de Mieres, moría al salirse de la carretera que une Avilés y Luanco, a la altura de Viondo, y caer con su coche a un riachuelo. El vehículo quedó parcialmente sumergido y el cuerpo del conductor fue hallado sin vida por los servicios de emergencia.

Una región conmocionada

La acumulación de accidentes ha generado consternación entre los vecinos de los concejos afectados, especialmente en Langreo, donde el fallecido era una persona conocida por su vida tranquila y activa. “Iba todos los días en el ciclomotor, era su forma de moverse. Nunca había tenido un accidente. Esto nos ha dejado helados”, relataba una vecina de El Ceacal.

Desde la Dirección General de Tráfico, se insiste en la necesidad de extremar las precauciones y de no bajar la guardia en tramos rurales, donde el peligro puede parecer menor, pero donde los siniestros son muchas veces más letales por la velocidad, la falta de visibilidad o la escasa presencia de testigos.

“Tres muertes en un solo día nos recuerdan que ningún trayecto es rutinario. Ni el más corto ni el más familiar”, apuntan fuentes del Instituto Armado.

Esperando respuestas

Mientras Langreo llora la pérdida de su vecino y las autoridades recopilan datos para esclarecer los hechos, el Principado vuelve a mirar con preocupación hacia sus carreteras. La espera del informe forense será clave para cerrar el círculo sobre este suceso. Lo que ya nadie puede cerrar es el vacío que ha dejado este lunes negro entre familiares, amigos y una región que no se acostumbra al drama.