El vehículo quedó sumergido en el agua con las puertas cerradas. Fue un pasajero de autobús quien dio la voz de alarma tras ver el coche desde la ventanilla.
Una escena devastadora rompió la calma de la mañana en las inmediaciones de Vioño, en Gozón. Un hombre ha fallecido este lunes al salirse de la vía el vehículo en el que viajaba, que acabó volcado en medio de un riachuelo, en el kilómetro de la AS-238, en dirección a Luanco. El coche quedó sumergido parcialmente, con las puertas cerradas, lo que impidió cualquier intento de escape o auxilio inmediato.
Un testigo desde un autobús fue clave para dar la alerta
El suceso fue reportado al 112 Asturias a las 10:17 horas, gracias a la llamada de un pasajero de un autobús que, al mirar por la ventanilla, observó el vehículo volcado en el agua. La descripción era estremecedora: un coche, solo, atrapado en el cauce, sin movimiento alguno.Intervención urgente y sin margen
El Centro de Coordinación de Emergencias del SEPA movilizó de inmediato a una dotación de Bomberos con base en el parque de Avilés, y también alertó al SAMU y a la Guardia Civil de Tráfico. A pesar de la rápida actuación de los servicios de emergencia, el equipo sanitario desplazado –integrado por profesionales del centro de salud de Gozón y una ambulancia de soporte vital básico– sólo pudo confirmar el fallecimiento del varón.
A las 12:17 horas, los bomberos informaban de que habían rescatado el cuerpo sin vida del interior del coche. La Guardia Civil se hizo cargo del levantamiento del cadáver y la investigación para esclarecer las causas del accidente.
¿Qué ocurrió en ese tramo?
Hasta el momento se desconocen las causas exactas del siniestro. Las condiciones meteorológicas, el estado de la vía o un posible fallo mecánico están sobre la mesa de las hipótesis que estudia la Unidad de Atestados de Tráfico. El tramo donde ocurrió el accidente no es conocido por ser especialmente conflictivo, lo que ha aumentado la conmoción entre los vecinos.
Un trágico recordatorio
Este accidente, que se salda con una nueva víctima mortal en las carreteras asturianas, vuelve a poner el foco sobre la necesidad de extremar la precaución incluso en trayectos cortos y aparentemente seguros. También subraya el valor de la mirada atenta de un testigo anónimo, que permitió activar rápidamente el dispositivo de emergencia.