El centro del noroccidente asturiano amplía el uso de la biopsia selectiva del ganglio centinela a mujeres con cáncer de endometrio, una técnica que reduce complicaciones y mejora la recuperación.
La cirugía contra el cáncer también puede ser precisa, delicada y menos agresiva. El Hospital de Jarrio ha comenzado a aplicar una técnica de cirugía mínimamente invasiva a mujeres con cáncer de endometrio, ampliando así una práctica que ya usaba desde 2008 en pacientes con cáncer de mama: la biopsia selectiva del ganglio centinela.
Este innovador procedimiento permite detectar si el tumor se ha extendido a los ganglios linfáticos, pero sin necesidad de extirparlos todos. El resultado: menos complicaciones, menos secuelas, menos dolor y una recuperación más rápida.
Una luz verde que guía la esperanza
El equipo de Ginecología del hospital, liderado por el doctor José Antonio Díaz Blanco, ha realizado este mes las dos primeras intervenciones en pacientes del área sanitaria del occidente asturiano. ¿Cómo funciona esta técnica? La clave está en un colorante especial llamado verde de indocianina que se inyecta en el cuello del útero.
Al aplicar luz infrarroja, este colorante emite una fluorescencia verde, revelando con precisión la ubicación del llamado ganglio centinela: el primer punto al que es probable que se disemine el cáncer. Este ganglio se extrae con precisión milimétrica y se analiza después en el laboratorio de Anatomía Patológica para confirmar si contiene células tumorales.
Cirugía más humana y más eficaz
Hasta ahora, el tratamiento convencional implicaba extirpar varios ganglios linfáticos, lo que conllevaba riesgos como linfedema, infecciones o largas hospitalizaciones. Con la biopsia selectiva del ganglio centinela, los cirujanos pueden intervenir de forma más segura y selectiva, reduciendo notablemente las posibles complicaciones postoperatorias y acortando el tiempo de ingreso hospitalario.
“Es un avance que mejora la calidad de vida de las pacientes sin perder eficacia en el diagnóstico y tratamiento”, explican desde el equipo médico.
De la mama al útero: una técnica que avanza
El Hospital de Jarrio fue pionero en Asturias en incorporar esta técnica para el tratamiento del cáncer de mama en 2008. Desde entonces, ha supuesto un cambio de paradigma en la forma de intervenir quirúrgicamente en estos casos, apostando por una medicina más precisa, menos invasiva y más centrada en la paciente.
Con la ampliación al cáncer de endometrio, el hospital refuerza su posición como referente en cirugía oncológica ginecológica en el ámbito rural asturiano, y demuestra que la innovación no está reservada solo a los grandes hospitales urbanos.