“No enterraron cuerpos, sembraron dignidad”: Asturias honra a sus 43 represaliados en el Memorial dos 90 de San Breixo, en Celanova

“No enterraron cuerpos, sembraron dignidad”: Asturias honra a sus 43 represaliados en el Memorial dos 90 de San Breixo, en Celanova

Asturias reivindica su memoria democrática en Ourense: Ovidio Zapico recuerda a los 90 presos del franquismo enterrados en Celanova, 43 de ellos asturianos

 

“Pensaban que enterraban cuerpos, pero eran semillas”, dijo Zapico en un emotivo acto en el cementerio de San Breixo, donde se rindió homenaje a las víctimas de la represión franquista entre 1936 y 1943.


El cementerio parroquial de San Breixo, en Celanova (Ourense), ha dejado de ser solo un lugar de reposo para convertirse en un espacio de memoria viva. Ayer se inauguró allí el Memorial dos 90, en homenaje a los 90 presos políticos asesinados y enterrados durante la dictadura franquista, entre 1936 y 1943, en la Prisión Central de Celanova. De ellos, 43 eran asturianos.

En representación del Gobierno del Principado de Asturias, el consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, participó en un acto que combinó solemnidad, emoción y un firme compromiso con la justicia histórica. “Quisieron borrar sus nombres en la noche de la Historia, pero no lo consiguieron”, expresó el consejero, antes de lanzar una frase que resonó con fuerza entre los asistentes:

Pensaban que enterraban cuerpos, pero eran semillas que hoy germinan y nos permiten avanzar en la búsqueda de la verdad, la justicia, la reparación y la garantía de no repetición”.

Zapico agradeció al pueblo de Celanova su “solidaridad y humanidad en aquellos años tan difíciles”, así como la labor incansable de los colectivos memorialistas que han hecho posible este acto de reconocimiento. En especial, elogió el trabajo del Comité de Memoria Histórica de la Comarca de Celanova, que lleva años excavando fosas, cunetas y simas para recuperar la identidad y dignidad de quienes fueron silenciados por el terror.

El consejero lamentó la “deuda histórica” que las administraciones han tardado demasiado tiempo en saldar con las víctimas del franquismo y sus familias. “Hoy, sus familiares comienzan a ver la luz, después de décadas de silencios y de incertidumbre”, afirmó, visiblemente conmovido.

Junto a Zapico, estuvieron presentes la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, Beatriz González, y la directora de Memoria Democrática, Begoña Collado, además de representantes de los concejos asturianos de Mieres, Cabrales, Grado y San Martín del Rey Aurelio, cuyos alcaldes y concejalas de Memoria acudieron al acto para apoyar a las ocho familias asturianas ya identificadas entre los represaliados.

También participaron representantes institucionales gallegos y del Estado, entre ellos el fiscal General del Estado, Álvaro García, el subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos Martínez, y el alcalde de Celanova, Antonio Puga, así como el director general de Cultura de la Xunta de Galicia, Anxo Lorenzo, el catedrático Lourenzo Fernández Prieto, coordinador del Plan de Memoria Democrática de Galicia, y Celia Inés Feijóo, del Comité de Memoria Histórica de Celanova.

Un acto de justicia, memoria y dignidad

La inauguración del Memorial dos 90 no fue solo un acto simbólico: fue la restitución de una memoria robada, una reparación largamente esperada. El monolito instalado en el cementerio recuerda los nombres de los 90 hombres que fueron encarcelados, torturados y ejecutados en uno de los periodos más oscuros de la historia reciente de España.

El homenaje se convirtió también en un espacio de encuentro interterritorial entre Galicia y Asturias, unidas por la tragedia compartida y la voluntad firme de no dejar en el olvido a quienes defendieron sus ideales hasta el último aliento. “Las políticas de Memoria Democrática nos permiten construir una sociedad que no olvide su historia, que viva en paz, prosperidad y democracia”, concluyó Zapico.

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