¡Ay, fillín, qué ganes tenía de contate esta recetina! Hoy en “Recetas de una abuela asturiana” vamos a preparar una de esas maravilles que te calientan el cuerpu y l’alma: crema de calabaza a la sidra. Una receta que aprendí de mi güela Aurora, allá en el pueblín, cuando pelábamos la calabaza en el corredor mientras escuchábamos les campanes de la iglesia sonar.
Apunta bien, que esta receta ye de les que te faen quedar como un rei o una reina si la sirves un día de frío.
Ingredientes (pa 4 persones bien fartures)
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1 kilo de calabaza (pelada y troceada)
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1 patata grande
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1 puerro (solo la parte blanca)
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1 manzana asturiana reineta (si no tienes, una que tenga cuerpo y no sea muy dulce)
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1 vasu de sidra natural asturiana (150 ml aprox.)
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750 ml de caldo de verdura o agua
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150 ml de nata líquida o un poco de quesu cremosu asturianu
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2 cucharadas de aceite d’oliva virgen extra
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Sal y pimienta negra al gustu
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Un poco de mantequilla (opcional, pa dar más gustín)
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Picatostes, nueces o crujientes de jamón pa decorar (opcional)
Cómo se fai, pasu a pasu:
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Rehogamos el puerro: En una pota grande, echamos un chorretón d’aceite y pochamos el puerro picadín con un poco de sal, pa que sude sin dorase. Si quieres, puedes añadir una nuez de mantequilla, que ye lo que hacía la güela pa darle más saborín.
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Añadimos la calabaza, la patata y la manzana: Todo bien troceao. Lo dejamos rehogar unos 5 minutinos, removiendo pa que se mezcle bien to.
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Sidra al calderu: Añadimos el vasu de sidra natural y dejamos que se evapore el alcohol unos minutos. El olor que va saliendo… ¡madre mía! Pa levantar el ánimo de cualquiera.
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Cubrimos con caldo: Vertemos el caldo o agua hasta cubrir bien to y dejamos cocer a fuego medio unos 25 minutos, hasta que la calabaza y la patata estén bien blandines.
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Trituramos: Con la batidora (¡con cuidadu que quema!), lo trituramos todo hasta que quede una crema fina. Si te gusta más líquida, añade un poco más de caldo.
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Añadimos la nata o el quesu: Removemos bien, ajustamos la sal y la pimienta… y si ves que pide un poco más de alegría, un chorretín más de sidra nunca viene mal.
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Servimos calentina: Con unos picatostes, nueces picadas o crujiente de jamón por encima… o así tal cual, que ya está deliciosa.
Truqui de la güela Balbina:
Si te sobra crema, guárdala pa la cena: reposada de un día pa otru ta aún más rica. Y si tienes pan del día anterior, tuéstalo y úsalo pa acompañar… no hay mayor manjar que eso.
¡Y ya ta! Esta crema de calabaza a la sidra ye un abrazu calentín en forma de cuchara. Nutritiva, sabrosa, y con ese toquecín asturianu que solo la sidra puede dar. Ideal pa días de lluvia, pa inviernos en el sofá o pa ponerla de primero en una cena con amigos.
Que la disfrutes, aquí o en cualquier rincón del mundo… y que Asturies te acompañe en cada cucharada.
«Ay, rapaz, con esta recetina ya me saluda hasta el del quioscu. ¡Qué gustirrinín da esto de salir en internet!»