Luz verde a tres nuevos parques eólicos en Illano: 55,5 MW para impulsar la transición energética en el occidente asturiano

Luz verde a tres nuevos parques eólicos en Illano: 55,5 MW para impulsar la transición energética en el occidente asturiano

La Consejería de Transición Ecológica autoriza la construcción de los parques Leo, Cassiopea y Campón, con 13 aerogeneradores repartidos por tres sierras del concejo. El proyecto está supeditado a que la línea de evacuación eléctrica obtenga el visto bueno ambiental.


El viento sopla a favor del futuro energético de Illano. La Consejería de Transición Ecológica, Industria y Comercio del Principado de Asturias ha dado un paso decisivo en el impulso de las energías renovables al autorizar la construcción de tres nuevos parques eólicos en este concejo del occidente asturiano, con una potencia total instalada de 55,55 megavatios (MW).

Los proyectos, que llevarán por nombre Leo, Cassiopea y Campón, prevén la instalación conjunta de 13 aerogeneradores de entre 3,65 y 5 MW de potencia unitaria, ubicados estratégicamente en las sierras de San Isidro, Pirelo y del Pato, respectivamente. Estas infraestructuras convertirán a Illano en uno de los epicentros del desarrollo eólico en la región.

Sin embargo, esta luz verde llega con condiciones: la autorización está supeditada a que la línea de evacuación eléctrica —que compartirán estos tres parques con otras instalaciones proyectadas en la zona— obtenga previamente una declaración de impacto ambiental favorable y su correspondiente autorización administrativa.

La consejería ha subrayado que el proyecto cuenta con estrictos condicionantes ambientales y deberá cumplir todos los requisitos marcados por la normativa vigente en materia de sostenibilidad, biodiversidad y protección del entorno natural.

Este movimiento forma parte de la estrategia del Principado para avanzar hacia una Asturias más verde, más autónoma energéticamente y con mayor presencia de energías limpias en su mix energético. La instalación de estos tres parques no solo contribuirá a reducir las emisiones de CO₂, sino que potenciará la dinamización económica del entorno rural, generando empleo en fases tanto de construcción como de mantenimiento.

Con esta decisión, el occidente asturiano se reafirma como una pieza clave en la transición energética de la región, sumando innovación tecnológica y respeto ambiental en la apuesta por un modelo energético más sostenible.

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