Cómo darle valor a los recuerdos en la era digital

?>

Entrada Patrocinada

Cómo darle valor a los recuerdos en la era digital

Dicen que el cerebro es un procesador de información no del todo fiable, y que los recuerdos cambian con el tiempo. Basta el relato de otra persona para modificar aquello que creíamos que había sucedido de una manera determinada. Frente a este pasado que cambia, una foto o un vídeo nos dan algunas certezas, pero seguirán siendo siempre una mirada o una perspectiva. Lo mismo sucede con lo que escribimos, ya sea un diario o un desarrollo académico. ¿Cómo guardamos y les damos valor a esos fragmentos que, juntos, contribuyen a lo que llamamos recuerdos? A continuación, veremos algunas formas.

Imprimir y encuadernar

No caben dudas de que los logros académicos están en la cima de los recuerdos que una persona puede formar a lo largo de su vida. Por lo tanto, imprimir y encuadernar una tesis doctoral puede ser el modo perfecto de darle valor a un recuerdo. O, incluso, de darle el mejor formato a la tesis antes de presentarla en la universidad. De este modo, se combina lo digital y lo analógico con un proceso que comienza en un sitio web. Allí, el cliente puede elegir distintos tipos de encuadernación: rústica, con espiral de metal, térmica o de tapa dura. También podrá elegir un diseño personalizado, distintos colores, grabar la portada, y agregar imágenes y fotos en las más de 420 páginas que el servicio admite como máximo. Es decir, el cliente elige desde su casa exactamente cómo quiere que se vea la encuadernación, que le llegará en formato papel al día siguiente.

Retratos digitales

Con respecto a los retratos digitales, resulta importante hacer una distinción. Por un lado, tenemos los portarretratos digitales, que reemplazan a aquellos clásicos con marco de madera y un vidrio protector. A menudo la foto impresa se degradaba, o el cuadro se caía y se rompía el vidrio. O incluso la vida cambiaba de forma tal que aquella foto que teníamos perdía su valor inicial. Con los portarretratos digitales eso no sucedía, ya que podían contener cientos de fotos que cambiaran en el momento en que el usuario quisiera. Sin embargo, la moda duró poco con la masificación de las tablets, los teléfonos inteligentes, las redes sociales y los televisores con gran definición.

Por otro lado, están los retratos digitales, un punto más controversial, ya que adquirieron un gran impulso con la popularización de la inteligencia artificial. Gracias a ella, cualquier persona puede modificar la imagen digital de sí misma. No solo cambiar el lugar donde está, o darle un aspecto gótico, hippie o clásico a su imagen, sino modificar las líneas de su rostro, volverlo más simétrico o eliminar las texturas que le dan humanidad a la piel.

Recuerdos para siempre

Como vimos, la era digital no llegó para sepultar a la analógica, sino que se complementan para darle más opciones al usuario. Desde encuadernar el momento máximo de éxito profesional, ya sea para presentar una tesis o guardarla para siempre en nuestros recuerdos, o para darle el mejor marco a las fotografías. También vimos el aspecto más disruptivo de la cuestión con los retratos digitales. Por ahora, solo queda aprovechar lo mejor de todos los mundos para seguir construyendo el mejor futuro y, claro, el mejor pasado.

Dejar un comentario

captcha